Sin duda alguna, una de las áreas que más se vio afectada por el COVID-19, fue la industria restaurantera. Al tener que cerrar sus puertas al público, se vieron obligados a prestar sólo el servicio a domicilio o el <ordena y recoge>, lo cual además de disminuir sus ventas, afectó al personal que genera un ingreso extra en propinas.
A pesar de que algunos restaurantes ya pueden operar con servicio al comedor, sólo se les permite tener una capacidad máxima del 40% de ocupación, y a esto debemos de sumarle que los restaurantes-bares no pueden vender cerveza todavía, aún cuando la ley seca ya se levantó desde el pasado 18 de mayo.
Una buena noticia es que existe la posibilidad de que la venta de cerveza en bares comience el próximo 15 de junio, esto sólo si COEPRIS proporciona los lineamientos necesarios de sanidad y protección que los restauranteros deberán llevar a cabo al pie de la letra, con el fin de poder brindar nuevamente el servicio a la población sinaloense pero cuidando a su vez la salud de los comensales.
SinaloHoy, tuvo un acercamiento con uno de los bares que da empleo a casi 100 jóvenes mazatlecos, Fernando Olivarria quien inició como mesero y luego tuvo la oportunidad de ascender a supervisor de Vancouver Wings Mazatlán, nos comenta que vivieron momentos de incertidumbre, pues parecía no haber una fecha en la que la situación volviera la normalidad.
“Ya queríamos volver pero tampoco queríamos arriesgar a nadie, ni al personal ni a nuestros clientes, lo importante primero es la salud”, nos mencionó en una entrevista.
Asimismo, Olivarria comenta que es una buena noticia que permitan la venta de cerveza próximamente, pero que eso depende de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, y si finalmente ellos deciden alargar el tiempo de esperar, deberán acatar las normas.
“Si nos ha afectado a los bolsillos, pues muchos de nosotros vivimos al día, a la espera nuestro sueldo, además la propina es algo que nos hace fuertes, pero si las autoridades dicen que no es posible, no vamos a arriesgar a nadie”, expresó Olivarria.
Un fenómeno importante y lamentable en Mazatlán, fue que algunos restaurantes optaron por despedir a sus empleados en el tiempo en que estuvieron cerrados, sin embargo, Vancouver Wings Mazatlán, a pesar de que se vio obligado a reducir un poco su personal, les dio la seguridad de tener su empleo de vuelta cuando todo estuviera en mejores condiciones, además de apoyar económicamente tanto como les fue posible.
“Por el momento sólo está operando la sucursal del Alarcón y de plaza Andanza, tenemos servicio al comedor con sana distancia y las medidas de higiene necesarias, así como también servicio a domicilio y el ordena y recoge”, nos reporta Fernando Olivarria.
En general, Sinaloa ha vivido momentos de incertidumbre económica, el hecho de que la semana santa haya quedado sólo como un recuerdo, afectó el bolsillo de muchas familias y negocios que ven ese periodo como un momento de auge y bonanza, es por esto que la mayoría de las personas decidieron volver a sus trabajos, pues se veían imposibilitados en seguir a la espera de la apertura general del área económica. Es visible para todos que la movilidad en Sinaloa va en aumento, pero también es visible que la necesidad no podía esperar, por lo tanto, las personas viven su días en la nueva normalidad tomando las precauciones necesarias, como son el uso del cubrebocas y la sana distancia.
Por Sara P. Dueñas.