En una conferencia en el Centro Wilson de Washington el pasado 5 de febrero, la candidata presidencial Xóchitl Gálvez alertó sobre el supuesto riesgo que enfrenta la democracia en México y solicitó a Estados Unidos que monitoree de cerca las elecciones programadas para el próximo 2 de junio.
Gálvez, representante de Fuerza y Corazón por México, advirtió sobre una presunta vuelta al autoritarismo en México si la candidata oficialista, Claudia Sheinbaum, aliada al presidente Andrés Manuel López Obrador, resulta victoriosa en las elecciones. Además, señaló según ella la utilización de recursos gubernamentales para influir en el voto de los ciudadanos más desfavorecidos.
La candidata también denunció la creciente infiltración del crimen organizado en el país, destacando el caso de las extorsiones detrás del comercio de aguacates en Michoacán, con implicaciones incluso en eventos internacionales como el próximo Super Bowl.
Además, Gálvez acusó al presidente López Obrador de coquetear con Rusia y China, mientras que también sugirió que la inmigración y el tráfico de fentanilo se están utilizando como herramientas de chantaje contra el gobierno estadounidense.
Este llamado de atención de Xóchitl Gálvez llega en un momento en que la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos intensifica su supervisión sobre la fabricación de aviones Boeing, tras incidentes recientes que han planteado preocupaciones sobre la seguridad de sus modelos, incluido el 737 Max 9.
La SCJN también ha ordenado a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que divulgue públicamente información sobre las operaciones financieras relacionadas con los contratos del software de espionaje Pegasus, en un intento por garantizar la transparencia y el escrutinio público en asuntos de seguridad nacional.