El jefe del grupo de mercenarios Wagner, Yevgueni Priogozhin, dio marcha atrás y anunció el retorno de sus tropas paramilitares.
Con esto, quedó zanjada una grave crisis de 24 horas que hizo tambalearse al poder en el país ruso.
“Ha llegado el momento de que se puede derramar sangre. Por eso, comprendiendo toda la responsabilidad de que se derrame sangre rusa por una de las partes, nuestras columnas dan media vuelta y regresamos a nuestras bases de acuerdo con el plan”, afirmó Prigozhin en un mensaje de audio en su canal de Telegram.
A 200 kilómetros de Moscú
Prigozhin afirmó que las élites militares rusas, contra las cuales se rebeló, “querían desintegrar Wagner”, y explicó que por ello anunció la “marcha por la justicia”, durante al cual, en 24 horas, avanzó hasta llegar a 200 kilómetros de Moscú tras tomar la ciudad sureña de Rostov del Don.
El presidente bielorruso informó en detalle al presidente ruso sobre el resultado de las negociaciones con la dirección de Wagnery Putin le agradeció el “trabajo realizado”, informó el canal Pul Pervogo, vinculado con la Presidencia bielorrusa.