Esto se cuestiona ante las recientes reuniones de las candidatas Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum con el papa Francisco. Aunque México tiene relaciones diplomáticas con el Vaticano desde 1992, estas visitas en plena carrera hacia la Presidencia han generado controversia.
Las reuniones de Gálvez y Sheinbaum con el papa Francisco ocurrieron casi simultáneamente durante la intercampaña rumbo a las elecciones presidenciales de 2024. Ambas candidatas buscaron fortalecer su imagen política con estos encuentros en la Santa Sede.
A pesar de que Sheinbaum ha enmarcado su visita desde un punto de vista filosófico y humanista, estas acciones plantean interrogantes sobre la separación entre la Iglesia y el Estado mexicano en cuestiones políticas, una separación que parece diluirse en este contexto.
No solo las candidatas, sino también otros políticos como el gobernador de Nuevo León Samuel García y la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, han buscado audiencias con el papa Francisco. Estas acciones plantean debates sobre la relación entre la política y la religión en México.