Descubrimiento del túnel subterráneo entre Ciudad Juárez y El Paso
Se logró localizar un túnel clandestino bajo el río Bravo que conectaba Ciudad Juárez con El Paso, Texas. Según estimaciones iniciales de las autoridades mexicanas, la estructura operaba de manera encubierta durante aproximadamente dos años. La complejidad del túnel dificultó su detección temprana, permitiendo el paso de diversas actividades ilícitas durante su funcionamiento.
La entrada al túnel estaba estratégicamente escondida dentro de un sistema de alcantarillado natural. La tapa de madera, revestida con cemento, se encontraba en una zona céntrica y bajo constante vigilancia en Ciudad Juárez, lo que indica un alto nivel de planificación y conocimiento del entorno por parte de los responsables.
Detalles estructurales y mecanismo de funcionamiento del túnel
El túnel tiene una longitud aproximada de 300 metros en territorio mexicano, con una altura de 1.80 metros y un ancho de 1.20 metros. Estas dimensiones permitían el tránsito de personas y mercancías de manera discreta. Además, contaba con un avanzado sistema de cableado eléctrico que proporcionaba iluminación interna, facilitando el uso continuo durante la noche.
Para asegurar el flujo de aire necesario, se instaló un tubo de ventilación que mantenía el oxígeno en el interior del túnel. Esta infraestructura sugiere que el túnel no solo era utilizado para el tráfico de drogas, sino también para el traslado de personas y bienes ilegales, incrementando su utilidad para actividades delictivas diversas.
Acciones de las autoridades y avance de la investigación
Tras el hallazgo del túnel, elementos del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional se hicieron cargo de la custodia del sitio. La Fiscalía General de la República (FGR) lidera una profunda investigación para determinar la extensión de la operación y posibles vínculos con funcionarios gubernamentales. Se están recopilando testimonios y analizando evidencia para esclarecer las responsabilidades y el alcance del túnel.
La detección de esta vía subterránea ha llevado a un incremento en los operativos de seguridad en la región, con el objetivo de identificar y desmantelar otras estructuras similares. La coordinación con autoridades estadounidenses es fundamental en estos esfuerzos, buscando prevenir futuras construcciones que faciliten el contrabando y otras actividades ilegales. Una vez concluida la recolección de pruebas necesarias, se procederá a clausurar el túnel del lado mexicano.