Infracciones en la industria pesquera: uso de tripulación norcoreana
Entre 2019 y 2024 se han registrado irregularidades en el sector pesquero, al emplearse tripulaciones originarias de Corea del Norte en barcos chinos. Las autoridades internacionales han señalado que esta práctica vulnera prohibiciones establecidas por la ONU.
El informe de la Environmental Justice Foundation, basado en entrevistas a tripulantes indonesios y filipinos, documenta cómo se ocultó la presencia de trabajadores norcoreanos en 12 palangreros destinados a la pesca de atún. La situación evidencia omisiones en el control de las normas internacionales.
Irregularidades en la operación de los palangreros
Los testimonios reportados indican que a estos trabajadores se les obligó a laborar en condiciones de confinamiento prolongado, permaneciendo hasta 10 años en el mar sin posibilidad de pisar tierra. Se aplicaron medidas que dificultaban su repatriación a través del traslado continuo de una embarcación a otra.
Asimismo, se evidenció la imposición de restricciones severas, como la prohibición del uso de teléfonos móviles y la limitación de la libertad de movimiento durante las escalas en puertos, lo que refuerza la existencia de una dinámica de control y abuso.
Abusos laborales y control en la pesca de atún en océanos internacionales
La práctica de emplear tripulaciones norcoreanas en barcos pesqueros constituye un caso adicional en una industria caracterizada por violaciones a normativas laborales internacionales. Las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU de 2017 prohíben emitir permisos de trabajo a dichos trabajadores y exigen su repatriación.
El cambio constante de embarcaciones para evitar hacer efectiva la repatriación resalta la estrategia de ocultar esta situación irregular, lo que pone en evidencia un patrón de abuso cometido en el sector pesquero a nivel internacional.
Limitaciones a la libertad y condiciones laborales restrictivas
Las condiciones de confinamiento impuestas durante las escalas en puertos dificultaban que los tripulantes abandonaran las embarcaciones. Esta restricción, sumada a la prohibición del uso de teléfonos móviles, refuerza el ambiente de coerción en el ambiente laboral marítimo.
El empleo de técnicas de traslado entre barcos y la imposición de períodos prolongados en el mar configuran un escenario en el cual los trabajadores se enfrentan a medidas que limitan notablemente su libertad de acción, evidenciando un control estricto por parte de los capitanes de los palangreros.