Culiacán, Sinaloa. El servicio de transporte público en Culiacán opera de manera habitual este viernes, luego de los recientes incidentes violentos ocurridos el jueves pasado, según informó Joel Camacho, presidente de la Federación de Autotransportes del Estado de Sinaloa (FAES).

Funcionamiento Ordinario del Transporte Público en Culiacán

A pesar de los acontecimientos del jueves, el sistema de transporte no ha sufrido suspensiones mayores. La presidenta de la FAES enfatizó que, mientras las condiciones de seguridad sean adecuadas, no existe razón para detener el servicio. Sin embargo, destacó la importancia de tomar medidas preventivas en situaciones de alto riesgo.

Retrasos en Varias Colonias

Camacho indicó que en algunas zonas residenciales se han registrado ligeros retrasos. Esto se debe a que ciertos conductores prefirieron esperar hasta la mañana para iniciar sus rutas, buscando así garantizar su seguridad y la de los pasajeros. Estos ajustes temporales son una respuesta proactiva ante la incertidumbre generada por los recientes actos violentos.

Impacto de la Inseguridad en la Afluencia de Usuarios

Más de un mes después de los incidentes de inseguridad en la capital sinaloense, la cantidad de pasajeros en los transportes públicos aún no ha retornado a los niveles previos. La disminución en el flujo de usuarios se atribuye a varios factores que han afectado la operatividad y la rentabilidad del servicio.

Cierre de Negocios y Modificaciones en Horarios Laborales

El cierre temporal de diversos negocios ha reducido las rutas habituales de muchos usuarios. Adicionalmente, los cambios en los horarios laborales han modificado los patrones de movilidad de la población, lo que ha repercutido en la demanda de transporte público. Estas alteraciones han generado desafíos económicos para las empresas de autotransporte, que enfrentan una menor rentabilidad debido a la baja en la afluencia de pasajeros.

Medidas para Mejorar la Seguridad y Recuperar la Confianza de los Usuarios

La FAES está trabajando en conjunto con las autoridades locales para implementar estrategias que fortalezcan la seguridad en las rutas de transporte público. Entre las acciones propuestas se incluyen el aumento de la presencia policial, la instalación de sistemas de vigilancia y la capacitación de conductores para manejar situaciones de riesgo. Estas iniciativas buscan no solo restaurar la confianza de los usuarios, sino también garantizar un servicio eficiente y seguro para toda la comunidad.