Juan Baena, padre del fallecido magistrado Jesús Ociel Baena Saucedo, ha expuesto amenazas explícitas que predecían la trágica muerte de su hijo por degollamiento. El hallazgo de los cuerpos de Ociel y su pareja, Dorian Daniel, ha llevado a la Fiscalía local a concluir en un homicidio seguido de suicidio, generando controversia.
Investigaciones forenses detallan múltiples heridas en el cuerpo de Baena Saucedo, siendo una lesión fatal en el cuello causada por una navaja de afeitar. Las autoridades señalan a Dorian Daniel como el presunto autor del crimen, quien luego se quitó la vida de manera similar.
El señor Baena, en un llamado apasionado, rechaza las narrativas oficiales, instando a los medios y al público a cuestionar las conclusiones de las autoridades. La familia, devastada, clama por justicia, pidiendo que la verdad prevalezca en la memoria de Ociel. En este momento de dolor, Juan Baena insta a honrar el legado de su hijo y a no permitir que su lucha por la justicia sea olvidada ni tergiversada por juicios precipitados.