Turismo y energía en Teotihuacán durante el equinoccio
Durante el equinoccio de primavera 2025, una numerosa afluencia de turistas nacionales e internacionales se congrega en Teotihuacán, vistiendo prendas blancas y buscando cargarse de energía. La zona arqueológica en el Estado de México se llena desde primeras horas del día, lo que permite presenciar el inicio del evento en un ambiente marcado por la diversidad cultural.
La llegada temprana de los visitantes permitió observar la presencia de numerosos globos aerostáticos que rodeaban las pirámides, lo que añade un elemento característico y visualmente distintivo a la actividad programada. Este fenómeno se integra con la experiencia ritual y espiritual que motiva la reunión.
Vigilancia intensiva y medidas de seguridad en la zona arqueológica
Con el fin de garantizar la integridad del sitio y el orden entre la multitud, alrededor de 200 elementos de la Guardia Nacional están desplegados en puntos estratégicos de la zona. La presencia de estos operativos busca mantener un control riguroso y facilitar rondines en áreas críticas frente a la alta concentración de turistas.
La seguridad se refuerza a través de diversas acciones, entre las que se incluye la prohibición del ascenso a las pirámides de la Luna y del Sol, sin impedir que los visitantes se desplacen por el recinto. Esta estrategia de vigilancia permite conciliar el acceso al patrimonio con las medidas necesarias para su preservación.
Manifestaciones culturales y rituales en vestigios ancestrales
Dentro del recorrido por la zona arqueológica, se llevan a cabo prácticas culturales que reflejan la herencia ancestral del lugar. Los turistas realizan rituales como baños de incienso, danzas prehispánicas y el uso de amuletos, integrándose de manera directa en la atmósfera simbólica que caracteriza el sitio.
El desarrollo de estos rituales se efectúa en un marco horario establecido, ya que las puertas de acceso permanecen abiertas hasta las 18:00 horas. Esta organización temporal permite que las actividades culturales y espirituales se desarrollen de forma ordenada, sin modificaciones al carácter ancestral del entorno.
La realización simultánea de diversas manifestaciones rituales evidencia la convergencia de costumbres y tradiciones que, a través del uso de elementos simbólicos, contribuyen a la identidad del espacio arqueológico sin alterar su integridad patrimonial.