Gobierno de Trump suspende distribución de medicamentos vitales
El gobierno de Donald Trump ha implementado medidas que detienen el suministro de medicamentos esenciales para combatir el VIH, la malaria y la tuberculosis. Además, se han suspendido los suministros médicos destinados a recién nacidos en países que reciben apoyo de USAID a nivel mundial.
Según un memorando revisado por Reuters, estos cambios afectan directamente a los programas de salud global que dependen de la ayuda estadounidense. La interrupción de estos suministros pone en riesgo la salud de millones de personas que dependen de estos medicamentos para su tratamiento y prevención.
Impacto en los contratistas y colaboradores de USAID
El martes pasado, contratistas y socios que trabajan con la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) recibieron memorandos instruyéndolos a cesar sus operaciones de manera inmediata. Esta acción forma parte de una congelación más amplia de la ayuda y financiación estadounidense iniciada desde la toma de posesión de Trump el 20 de enero.
Entre los afectados se encuentra Chemonics, una reconocida consultora estadounidense que colabora con USAID en el aprovisionamiento de medicamentos para diversas enfermedades a nivel global. La suspensión de sus actividades compromete la distribución de tratamientos para el VIH, malaria, tuberculosis, así como anticonceptivos y suministros de salud materno-infantil.
Reacciones de expertos ante la paralización de ayuda médica
Atul Gawande, ex jefe de salud global de USAID, calificó la medida como catastrófica. Gawande señaló que los medicamentos donados por USAID son cruciales para mantener con vida a aproximadamente 20 millones de personas que viven con el VIH. La interrupción de estos suministros podría resultar en un incremento significativo de transmisiones virales y en la aparición de cepas resistentes a los tratamientos disponibles.
Los expertos advierten que esta pausa en la ayuda no solo afecta el tratamiento de enfermedades mortales, sino que también debilita los sistemas de salud en países vulnerables. La falta de medicamentos adecuados puede llevar a un aumento en la mortalidad y a la propagación de enfermedades prevenibles.
Reorganización de la ayuda internacional bajo la administración Trump
El 20 de enero, día de la investidura de Donald Trump, se ordenó una pausa de 90 días en la ayuda al desarrollo extranjero. Esta decisión busca evaluar la eficiencia y la coherencia de los programas de ayuda con la política exterior de Estados Unidos. Como parte de esta reorganización, aproximadamente 60 altos funcionarios de carrera de USAID han sido puestos en excedencia.
Estas medidas han generado incertidumbre sobre el futuro de miles de millones de dólares en ayuda proporcionada por Estados Unidos, el mayor donante mundial. La suspensión de fondos y la reevaluación de programas podrían retrasar significativamente los proyectos de desarrollo y asistencia humanitaria en diversas regiones del mundo.