Detalles del sismo y actividad sísmica en Ciudad de México durante San Valentín
Durante las celebraciones de San Valentín se registró un sismo en Ciudad de México el viernes 14 de febrero de 2025 a las 9:27 de la mañana. El fenómeno ocurrió en un contexto de festividades y coincidió con la actividad urbana habitual.
Inicialmente, el temblor fue estimado en una magnitud de 5.2, ubicándose el epicentro a 79 kilómetros al suroeste de Ometepec, Guerrero. Este hecho resaltó la interacción entre eventos naturales y actividades humanas durante fechas señaladas.
Actualización en la medición y gestión de alertas sísmicas
El Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX) optó por no activar la advertencia, dado que la energía registrada en los primeros instantes del sismo no alcanzó los niveles preestablecidos para emitir una alerta en zonas urbanas. La decisión se fundamentó en evitar la generación de falsas alarmas para la población.
Posteriormente, el Servicio Sismológico Nacional revisó la información y determinó que la magnitud real del sismo fue de 4.8. La revisión de datos permitió afinar la medición del movimiento telúrico, evidenciando la complejidad del monitoreo en tiempo real.
Metodología en el monitoreo de actividad sísmica
La evaluación inicial se basó en datos recolectados por un sensor ubicado en Marquelia, Guerrero, el cual no registró niveles críticos necesarios para activar la alerta. Este procedimiento evidencia la importancia de contar con diversas fuentes de medición para corroborar la intensidad de un sismo.
El método de análisis utilizado consideró la comparación de lecturas de diferentes instrumentos, lo que permitió establecer un parámetro confiable para determinar la magnitud del fenómeno. La precisión en la medición es esencial para evitar acciones preventivas innecesarias.
Procedimientos técnicos y criterios operativos en alertas
El protocolo seguido incluyó la verificación de la energía liberada en los primeros segundos del sismo, evitando la activación de alertas en zonas con alta densidad poblacional. La estrategia se fundamenta en criterios técnicos rigurosos que aseguran la efectividad del sistema.
Este proceso técnico refleja el enfoque adoptado para controlar la emisión de avisos de seguridad, permitiendo minimizar el riesgo de interpretaciones erróneas. La estructura de trabajo se basa en protocolos establecidos para el monitoreo de actividad sísmica.
