Según Juan Manuel Quijada, comisionado Nacional de Salud Mental y Adicciones, el estado de Sinaloa enfrenta un serio problema de adicciones, con 3 de cada 10 habitantes afectados. Esta cifra coloca a Sinaloa en la media nacional respecto a la prevalencia de adicciones.
Quijada destacó que la estrategia nacional se centra en la prevención y en asegurar que aquellos que necesiten ayuda tengan acceso a centros de tratamiento cercanos. «Buscamos llegar a tiempo para prevenir que niños, adolescentes y jóvenes desarrollen problemas de adicción, y asegurar que quienes necesiten atención la reciban lo antes posible para evitar que su condición se agrave», explicó el comisionado.
A nivel nacional, la mayor demanda de ayuda en centros de tratamiento es por el consumo de metanfetaminas, conocido como cristal. No obstante, los problemas de adicción más graves están relacionados con el consumo de alcohol y tabaco.
La implementación de estos esfuerzos es crucial para cerrar la brecha de atención y prevenir el crecimiento de este problema social, garantizando que todos los afectados puedan recibir el apoyo necesario en un entorno que respete sus derechos humanos.