Impacto de la sequía en el sector ganadero de Sinaloa
El sector ganadero del sur de Sinaloa está enfrentando una de las peores sequías en seis décadas, generando serias dificultades para los ranchos ubicados en áreas como El Walamo, Los Pozos y Rosario, en la región sur de Mazatlán. Esta situación ha afectado significativamente la producción y sostenibilidad de los hatos ganaderos en la zona.
Consecuencias económicas para los ganaderos locales
Como consecuencia de la escasez de agua y las condiciones climáticas adversas, entre cuatro y cinco ranchos han tenido que vender parte de sus hatos ganaderos, lo que representa alrededor de 800 reces. Esta medida difícil es una estrategia para minimizar las pérdidas económicas y asegurar la viabilidad de las operaciones hasta que las condiciones mejoren en la próxima temporada.
Problemas con los pozos artesanos y la calidad del agua
Además de la disminución de los hatos, los pozos artesanos en algunos poblados se han salado debido a la cercanía con el mar y los esteros, lo que ha hecho que el agua sea inutilizable para el ganado. Esta salinidad en los pozos ha limitado aún más el acceso a recursos hídricos esenciales, exacerbando la crisis que enfrentan los ganaderos.
Estrategias de adaptación de los ganaderos ante la sequía
Ante esta crisis hídrica, los ganaderos se ven obligados a mantener únicamente el ganado de ordeña y vender el resto de sus animales. Esta adaptación es crucial para intentar sobrevivir hasta la siguiente temporada de lluvias. Los productores están buscando maneras de optimizar el uso del agua disponible y reducir los costos operativos, asegurando así la continuidad de sus actividades en medio de las condiciones adversas.
Perspectivas futuras para el sector ganadero en Sinaloa
La persistente sequía en el sur de Sinaloa pone en evidencia la necesidad de implementar medidas sostenibles y estrategias de manejo del agua para el sector ganadero. Es fundamental que los ganaderos y las autoridades locales trabajen juntos para desarrollar soluciones que mitiguen el impacto de futuras sequías y fortalezcan la resiliencia de la ganadería en la región.