Formación de la Segunda Tormenta Invernal en Sinaloa
A partir del martes 7 de enero, la interacción entre una vaguada y una baja presión en altura, junto con la influencia de la corriente en chorro polar y subtropical, propiciará el desarrollo de la segunda tormenta invernal en la región. Estas condiciones atmosféricas son favorables para la intensificación de fenómenos meteorológicos adversos durante la temporada invernal.
La corriente en chorro, tanto polar como subtropical, jugará un papel crucial en la dinámica de esta tormenta, facilitando el transporte de aire frío desde latitudes altas hacia el sur. Esta convergencia de masas de aire frío y húmedo incrementará la inestabilidad atmosférica, generando mayor probabilidad de precipitaciones significativas.
Impacto Climático de la Segunda Tormenta en Sinaloa
Se prevé que los efectos de esta segunda tormenta invernal comiencen a sentirse en Sinaloa desde el miércoles 8 de enero hasta el sábado 11 de enero. Durante este periodo, se incrementará la probabilidad de lluvias moderadas a fuertes, con acumulaciones que oscilarán entre 5 y 50 milímetros, dependiendo de la zona geográfica.
Las áreas de montaña y los municipios ubicados en el centro y sur del estado serán los más afectados por estas precipitaciones intensas. La variabilidad en la cantidad de lluvia se debe a las diferencias en la topografía y la capacidad de retención de humedad en distintas localidades.
Posibilidad de Nieve y Aguanieve en Regiones Montañosas
Además de las lluvias, se podrían presentar condiciones propicias para la caída de nieve o aguanieve en regiones montañosas específicas de Sinaloa. Municipios como Choix, el municipio de Sinaloa y Badiraguato, que limitan con el estado de Chihuahua, están entre las áreas con mayor probabilidad de experimentar estos fenómenos helados.
La influencia de la corriente en chorro polar aumenta las posibilidades de formación de nieve en estas zonas elevadas, donde las temperaturas son más bajas. Asimismo, se anticipa que condiciones similares podrían extenderse hacia San Ignacio, que colinda con Durango, aumentando el alcance de los efectos invernales en la región.