Secuestro de Periodista en Poza Rica, Veracruz
El periodista y trabajador de Petróleos Mexicanos (Pemex), Alan García Zúñiga, fue secuestrado la mañana del miércoles 22 de enero de 2025 en la ciudad de Poza Rica, Veracruz, considerada una de las regiones más peligrosas para ejercer el periodismo en México.
Según reportes de medios locales, García Zúñiga fue interceptado por un grupo de hombres armados mientras regresaba a su vivienda tras culminar su turno como camillero en el hospital de Pemex del municipio. El periodista viajaba en motocicleta y se dirigía a su domicilio, ubicado en la calle Cuauhtémoc y Nicolás Bravo de la colonia Guadalupe Victoria, cuando sujetos armados lo obligaron a subirse a una camioneta gris, marca Honda, con la que huyeron rápidamente.
Operativo de Búsqueda Código Rojo
Ante el secuestro, las autoridades locales implementaron un operativo denominado Código Rojo con el objetivo de localizar al periodista. Sin embargo, hasta el momento no se tienen noticias sobre su paradero.
La Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP) confirmó que el caso está siendo atendido por el Mecanismo Federal de Protección, y aseguraron estar en comunicación con los familiares de García Zúñiga, trabajando en coordinación con autoridades federales y estatales para su localización y rescate.
Trayectoria Profesional de Alan García Zúñiga
Alan García Zúñiga cuenta con una destacada trayectoria en medios de comunicación como los periódicos Noreste y El Dictamen, donde abordó temas de seguridad y sociedad. Actualmente, colabora en el portal Resistencia Veracruzana, difundiendo denuncias de abusos policiales y hechos relacionados con la seguridad pública.
Además, realiza una videocolumna semanal llamada “Firmo y Afirmo”, que comparte en sus redes sociales y donde también trata temáticas de seguridad y sociedad.
Violencia Previa y Protección a Periodistas
En marzo de 2017, García Zúñiga fue víctima de un ataque armado en el que recibió un disparo en el hombro mientras trabajaba como periodista. Tras este incidente, fue incorporado al Mecanismo Federal de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, un programa gubernamental diseñado para salvaguardar a comunicadores en riesgo.
A pesar de estas medidas, el periodista continuó recibiendo amenazas relacionadas con su trabajo, lo que pone en evidencia las limitaciones del mecanismo de protección existente para los periodistas en México.