Cuba reportó hoy 24 mil 369 enfermos y 214 muertos por covid-19 en 72 horas, repunte epidémico que especialistas atribuyen a las recientes manifestaciones callejeras sin control sanitario en contra y a favor del gobierno del presidente Miguel Díaz-Canel, ocurridas entre el 11 y 12 de este mes.
«Este es el resultado de las manifestaciones, que dejaron a un lado todas las normas sanitarias que hemos establecido», dijeron a MILENIO a título personal varios médicos que participan en las campañas de vacunación en La Habana, aunque oficialmente ese factor no ha sido reconocido.
Los días 11 y 12 de este mes ocurrieron manifestaciones contra el gobierno en una treintena de localidades de la isla, a lo que los seguidores de Díaz-Canel, a un llamado de éste, respondieron de igual forma a favor del mandatario, convirtiendo calles y plazas en escenarios de confrontación, con intervención policial.
“Lo cuerdo habría sido advertir a uno y a otro bando que estamos en un enorme pico pandémico, y sancionar con fuerza a todos los que violaran las normas sanitarias, pero no fue así y ahora tenemos esto”, dijo la especialista en medicina general, María S.
Por su parte, el doctor Francisco Durán, encargado de dar diariamente los partes oficiales, reiteró hoy que el incremento de la enfermedad se debe a la circulación en el país de las variantes Delta y Berta, las más contagiosas que se registran en el mundo.
Duran dijo que en las últimas 24 horas “se reportaron ocho mil 853 nuevos enfermos, mil 121 más que ayer, y 80 fallecidos, 12 más que el sábado. Tenemos hospitalizados a 60 mil 467 pacientes y de ellos 42 mil 147 con el virus activo”.
La Habana, que desde enero se mantuvo como epicentro de la pandemia en el territorio, logró reducir a 300 o 400 los casos diarios de contagio hasta el comienzo de las protestas. Después de las manifestaciones los enfermos se dispararon. Hoy fueron reportados mil 481 enfermos, la cifra mayor del país.
En esa provincia occidental, donde radica la capital de Cuba, se registró el mayor número de enfrentamientos y el único fallecido confirmado hasta ahora por el gobierno.
Pese a insistentes preguntas de la prensa extranjera acredita en la isla, funcionarios del gobierno no han precisado aun la cantidad de detenidos durante la turbulencia social de días pasados.
“Yo también tengo curiosidad, no lo sé. Se habla de una cifra por un lado y de otras por otros (…) se está investigando”, respondió a la misma pregunta el sábado el presidente del tribunal Supremo Popular, Rubén Remigio Ferro.
El letrado, empero, dijo que se han abierto 19 procesos judiciales que involucran a 59 cubanos, por presuntos delitos durante los disturbios.
La pandemia y las protestas
Desde que comenzaron los disturbios el 11 de julio pasado, los medios estatales de alcance nacional están centrados en atribuir la esencia de las protestas a un “golpe suave” en marcha orquestado por Estados Unidos con participación del exilio ultra conservador y al bloqueo incrementado desde ese país contra la isla.
Sin embargo, ayer la revista universitaria Alma Mater adicionó a esos factores externos los puntos de vista de varios jóvenes, “dadas la crisis sanitaria que vive el país y las inconformidades de la ciudadanía ante la carencia de productos básicos”.
Entre los entrevistados, algunos participantes en las manifestaciones, hubo coincidencia en apuntar el peso que tuvo en los acontecimientos el pico pandémico que vive la isla y que según pronósticos oficiales “en el peor escenario podría llegar a nueve mil 500 enfermos diarios” y disminuiría en agosto mediante la campaña de vacunación en marcha.
No obstante, también señalaron que es “imposible construir un relato único” sobre lo que ocurrió.
Además de la epidemia, se está “hablando de la imposibilidad real de acceder a alimentos, a productos de aseo; de la agudización de las diferencias territoriales y la aparición de otras nuevas. Estamos hablando de la imposibilidad de vivir dignamente”, afirmó una de las entrevistadas por la revista oficial de la Federación Estudiantil Universitaria de Cuba.