Derecho a Manifestarse en Sinaloa
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, ha declarado que, aunque no se hayan registrado manifestaciones a su favor el pasado miércoles, quienes deciden protestar tienen el derecho de hacerlo. Rocha enfatizó la importancia de respetar la libertad de expresión y el derecho a la protesta pacífica.
Asimismo, subrayó que el ejercicio de este derecho es fundamental en una democracia, permitiendo a los ciudadanos expresar sus opiniones y descontentos de manera legítima.
Declaraciones del Gobernador Frente a Posibles Renuncias
Ante las especulaciones sobre una posible renuncia debido a las manifestaciones en su contra en Culiacán, el gobernador Rubén Rocha Moya ha desestimado tales rumores. Según Rocha, no existen motivos válidos para renunciar puesto que no ha incurrido en ningún delito.
El mandatario sostuvo que, a pesar de las protestas y los cantos de «fuera Rocha» por parte de aproximadamente 5 mil personas, la diferencia con el padrón nominal de 2.2 millones de habitantes hace que estas manifestaciones no justifiquen una renuncia.
Impacto de las Protestas en Culiacán
Las protestas en Culiacán han sido objeto de análisis debido al número de participantes y sus implicaciones políticas. Hasta la fecha, se han registrado dos marchas donde se ha coreado consistentemente «fuera Rocha», reflejando un descontento significativo en ciertos sectores de la población.
No obstante, el gobernador argumenta que la magnitud de las protestas es relativamente pequeña en comparación con la población total de la ciudad, lo que sugiere que no representan una presión suficiente para considerar una renuncia.
Vínculos entre Manifestantes y Casos de Corrupción
Rubén Rocha Moya ha señalado que algunos de los individuos que participan en las protestas tienen vínculos con exalcaldes que han sido implicados en casos de corrupción. Esta afirmación busca contextualizar las motivaciones detrás de las manifestaciones y cuestionar la legitimidad de las demandas expresadas.
Al relacionar a los manifestantes con figuras previamente involucradas en actos corruptos, el gobernador intenta desviar la atención de las protestas como un reflejo del descontento ciudadano general y enfocarla hacia posibles intereses particulares.