El libro del periodista Andrés Oppenheimer, ¡Sálvese quien pueda!, se estrenó el pasado mes de octubre y desde entonces ha estado causando gran revuelo, ya que en él se da a conocer la situación que la sociedad está viviendo respecto a los robots.
La trama se centra en cómo los robots reemplazarán a los humanos dentro de las empresas, ya que ellos ahora serán los encargados de llevar a cabo todas las actividades que los seres vivos realizan en menor tiempo y con una mayor tasa de efectividad.
Esto último se deberá a que los robots no se quejan, enferman, no piden aumentos y sobre todo, no tienen vacaciones, por lo que los jefes podrían preferirlos encima de los humanos, quienes sí requieren de descansos.
Esta es una situación que puede resultar ser muy posible en unos cuantos años más, ya que el desarrollo de la tecnología está siendo y yendo demasiado rápido, por lo que no resultaría sorprendente que existieran robots con Inteligencia Artificial que ayudarán a los contadores, analistas o aseguradores a realizar sus labores diarias.
Sin embargo, existen un par de factores por las que no se cree que los robots puedan sustituir a los humanos en sus respectivos trabajos, y aunque todos engloben a los sentimientos/emociones, son lo que marca la diferencia y la razón por la que nunca podrán suplir a los humanos.
Amor/Pasión
Los robots podrán ser inteligentes, autónomos y funcionales, pero nunca podrán realizar las cosas con amor o pasión porque sus labores serán automatizadas, así que nunca se verá como ponen más esfuerzo y dedicación en ello, que es lo contrario a los humanos, quienes son proactivos cuando aman lo que hacen en sus trabajos.
Creatividad
La red neuronal con la que se crearían, serían impresionante y destacable sin duda alguna, aunque esto no les serviría para dar un punto de vista creativo y con imaginación ante una situación que lo requiera, pues sus bases de datos estarían centradas en cosas que ya existen, por lo que no tendrían la habilidad de crear algo nuevo e innovador.
Empatía y comprensión humana
Mucho se ha hablado de lo capaces que podrían ser los robots, pero no se ha hablado de lo buenos que serían para explicar algo a otra persona, sobre todo si son niños pequeños que requieren de mucha más paciencia y atención que cualquier otro ser vivo; por lo tanto, las profesiones centradas en las áreas de educación, no estarían ocupadas por androides.
Costos de reparación
Aunque este punto se aleja de los anteriores, tiene una relación con ellos, pues el costo por arreglar a uno de los robots, podría ser más alto que el de pagarle los medicamentos o vacaciones a una persona, así que esto es considerado como un punto para los seres vivos.
Estos son algunos de los puntos por los que se piensa que no se acabaría con los empleos de las personas por usar robots, pero dígannos ¿cuáles más son los que ustedes creen que se puedan incorporar a esta lista?
La entrada Robots vs humanos: ¿por qué no nos podrán sustituir? se publicó primero en unocero.