Incremento de robos en residencias de deportistas profesionales
Las viviendas de figuras destacadas de la NFL, NBA y NHL han sido objetivo de sofisticadas bandas internacionales de ladrones. Estos delincuentes aprovechan la ausencia de los atletas durante los partidos para llevar a cabo robos de alto nivel, utilizando tecnología avanzada y tácticas de vigilancia para lograr sus objetivos. Este fenómeno, que ha aumentado en los últimos meses, ha generado preocupación entre las principales ligas deportivas de Estados Unidos.
Entre septiembre y noviembre de 2024, al menos nueve deportistas profesionales fueron víctimas de robos en sus hogares, según un informe del FBI divulgado en diciembre. Este documento, dirigido a las asociaciones de jugadores, detalla cómo los delincuentes seleccionan meticulosamente sus objetivos, priorizando propiedades de atletas de alto perfil como Luka Doncic y Travis Kelce.
Estrategias empleadas por bandas criminales para asaltar casas de deportistas
Los delincuentes no solo aprovechan los calendarios de los partidos para atacar mientras los jugadores están en estadios o de viaje, sino que también realizan una vigilancia detallada de las viviendas objetivo. En el caso de Luka Doncic, su residencia fue saqueada de joyas por un valor de 30.000 dólares a finales de diciembre, según informes policiales.
En octubre, las casas de Patrick Mahomes y Travis Kelce también fueron blanco de robos. Joe Burrow, mariscal de campo de los Cincinnati Bengals, describió su experiencia como “ultrajante” tras descubrir que su hogar había sido asaltado mientras jugaba un partido en Texas.
Tácticas y herramientas utilizadas en los robos a deportistas
Reconocimiento previo y vigilancia
Las bandas criminales realizan un reconocimiento previo utilizando drones, cámaras ocultas, dispositivos GPS, y herramientas como martillos, palancas, ganzúas y destornilladores. Este reconocimiento les permite planificar con precisión el momento y la manera de llevar a cabo el robo.
Además, emplean dispositivos de imagen térmica para monitorear las residencias de los atletas y detectar posibles vulnerabilidades en los sistemas de seguridad.
Uso de inhibidores de Wi-Fi y camuflaje
Otra táctica común es el uso de inhibidores de Wi-Fi, herramientas que pueden desconectar sistemas de alarma y vigilancia, facilitando el acceso a las propiedades sin ser detectados. Este método permite a los ladrones operar con mayor discreción y reducir el riesgo de ser atrapados.
El camuflaje es otra estrategia utilizada, donde los delincuentes se disfrazan de repartidores, trabajadores de mantenimiento o incluso empleados de jardinería para infiltrarse en las propiedades sin levantar sospechas.
Medidas de seguridad y recomendaciones para los deportistas
Ante el aumento de robos, la NFL, NBA y NHL han emitido advertencias formales a sus jugadores, instándolos a extremar las precauciones, especialmente en días de partido. Las recomendaciones incluyen restringir publicaciones en redes sociales que revelen objetos de valor o la ubicación de las viviendas, contratar servicios de seguridad adicional y estar atentos a comportamientos sospechosos en los alrededores.
El FBI también ha proporcionado una lista de recomendaciones que los deportistas deben seguir para proteger sus hogares y su privacidad. Entre estas, se destacan la vigilancia de entregas inusuales o la presencia de vehículos desconocidos en los alrededores de sus residencias.
Colaboración entre ligas deportivas y autoridades para prevenir robos
La cooperación entre las ligas deportivas, el FBI y las autoridades locales es esencial para frenar esta tendencia antes de que cause mayores estragos en la vida de los atletas y sus familias. Las ligas han distribuido memorandos subrayando la importancia de implementar medidas de seguridad adicionales y trabajar en conjunto con las autoridades para identificar y desmantelar estas bandas criminales.
Mientras tanto, los jugadores intensifican sus esfuerzos para proteger no solo sus hogares, sino también su tranquilidad fuera de los campos de juego, adoptando prácticas de seguridad más rigurosas y permaneciendo alerta ante posibles amenazas.