La sorpresa del aguacero
Los habitantes de Mazatlán se despertaron con una sorpresa: la lluvia, que inició a medianoche, continuó durante las primeras horas de la mañana. En un principio, solo era un chispiteo ligero, pero rápidamente ganó intensidad, obligando a quienes se dirigían a trabajar a mojarse debido a la falta de refugio.
Impacto en la movilidad
El aguacero afectó especialmente a los transeúntes que esperaban transporte público. Sin paraguas o techos bajo los cuales protegerse, muchos se encontraron en la necesidad de afrontar el clima para llegar a sus destinos. Las calles, a pesar de los encharcamientos, no han presentado incidentes graves, permitiendo que la movilidad continuara con relativa normalidad.
Resguardándose del clima
Algunas madres de familia, al percatarse de la intensificación de la lluvia, decidieron regresar a casa con sus hijos para evitar que se mojaran. Este tipo de decisiones reflejan cómo el clima puede alterar la rutina diaria, especialmente cuando llega de manera inesperada.