Hallazgo de restos óseos y evidencias en el predio de Reynosa
En un predio ubicado al poniente de Reynosa, se localizó un nuevo sitio con restos óseos. El descubrimiento fue realizado por integrantes del colectivo Amor por los Desaparecidos tras atender una denuncia anónima. La búsqueda forma parte de una serie de investigaciones donde este grupo ha logrado resultados positivos en la identificación de restos humanos, lo que ha generado inquietud entre diversos sectores.
El área inspeccionada se encuentra detrás de la colonia Colinas del Real, muy próxima a la salida hacia Monterrey. Durante la exploración, se identificaron 14 puntos con restos óseos calcinados, lo que evidencia el uso de medidas de extrema violencia en el sitio. Además, se hallaron pertenencias que podrían haber pertenecido a las víctimas, aumentando la relevancia de la intervención en la zona.
#ULTIMAHORA Localizan restos óseos en ‘cocina clandestina’ en #Reynosa
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— Hora Cero Web (@horaceroweb) March 11, 2025
Localización precisa y relevancia de la denuncia
La intervención se inició a raíz de una denuncia anónima que alertó sobre la posible existencia de restos humanos en el predio. La designación de este sitio como la búsqueda número 23 por parte del colectivo y la séptima en la que se obtuvieron hallazgos positivos ha permitido que se agudice la atención sobre zonas de conflicto y violencia.
La localización del sitio se realizó en horarios avanzados de la jornada, observándose que ya pasaban las 19:00 horas en el momento en que las buscadoras y el personal de seguridad iniciaron sus labores. Esta situación provocó la necesidad de implementar un operativo conjunto, en el que participaron elementos de diversas instituciones de seguridad.
Evidencia tangible y elementos asociados a actos violentos
Durante la revisión del predio se encontraron diversos objetos personales, entre los cuales destacan un rosario y una hebilla de cinturón ornamentada con la figura de dos pistolas. Estos elementos, junto con otros implementos, se consideran indicativos de situaciones de enfrentamientos o actos violentos en el lugar.
Otros objetos hallados incluyeron chalecos antibalas, equipo táctico y casquillos percutidos. La presencia de estos elementos sugiere que en el escenario podría haberse llevado a cabo la ejecución de personas secuestradas o enfrentamientos entre grupos antagónicos. La condición calcinada de los restos refuerza la hipótesis de que se aplicó un uso extremo de violencia durante los acontecimientos.
Instrumentos y evidencias materiales
La recopilación de objetos personales y elementos relacionados con equipo de seguridad permite elaborar un panorama objetivo de los hechos ocurridos. El hallazgo de casquillos percutidos, junto con el equipo táctico, indica la posible intervención de grupos armados en situaciones de conflicto, sin que hasta el momento se reconozcan las circunstancias exactas de cada vestigio obtenido.
Estos insumos aportan datos relevantes que podrían converger para reconstruir de manera objetiva lo acontecido en el predio. La diversidad de evidencias sugiere que la escena está directamente relacionada con episodios de violencia organizada, lo que exige una intervención coordinada para el procesamiento adecuado del lugar.
Intervención de organismos en el operativo y respuesta frente a la denuncia
La acción de las buscadoras se desarrolló en colaboración con elementos de la Guardia Nacional, la Guardia Estatal y la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas. La presencia de estas instituciones en el operativo permitió un trabajo conjunto, aunque se registraron demoras en la llegada de la Unidad de Investigación para el procesamiento de la escena.
El operativo se desarrolló de manera coordinada a partir de la denuncia, enfrentando los desafíos propios de la intervención en zonas con indicios de alto riesgo. Las autoridades asignadas realizaron levantamientos y documentaron cada punto donde se identificaron restos óseos y objetos que pudieran pertenecer a las víctimas, marcando la importancia de la labor conjunta en situaciones críticas.
Coordinación y tiempos de respuesta en el operativo
La integración entre las distintas instituciones, aunque efectiva en parte, evidenció retrasos en el despliegue de recursos esenciales para el procesamiento del sitio. Las búsquedas se efectuaron en un marco temporal en el que ya se había superado el horario previsto para la llegada de la Unidad de Investigación, lo que generó situaciones de espera en el terreno.
Esta coordinación interinstitucional resalta la necesidad de optimizar los tiempos de respuesta para abordar áreas donde se han detectado indicios de violencia extrema. La actuación conjunta fue fundamental para la identificación de los 14 puntos con restos óseos, aunque se han señalado aspectos operativos que requieren mayor eficiencia.
