En medio de crecientes tensiones entre las grandes tecnológicas y los políticos, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha criticado a YouTube por eliminar una de sus transmisiones, alegando censura por parte de la plataforma. La transmisión en cuestión fue una de las habituales conferencias de prensa matutinas del presidente, conocidas como «la mañanera», en la que reveló el número de teléfono de Natalie Kietroff, jefa de investigación de The New York Times.
YouTube, propiedad de Google, dijo que la transmisión fue eliminada debido a la violación de sus políticas de privacidad, que prohíben la difusión de información personal sin consentimiento, como números de teléfono. Un portavoz de la plataforma explicó la decisión en una entrevista con CNN, confirmando que el video fue removido debido a la infracción de estas políticas.
López Obrador contradijo la postura de YouTube y sostuvo que la revelación del número de teléfono «no fue un error». De hecho, afirmó que como resultado de la transmisión, se filtraron los números de varios políticos cercanos a él y de candidatas a la presidencia. Desde el sábado, el video de la conferencia de prensa ya no estaba disponible. En su lugar, un mensaje explicaba que el video había sido eliminado por violar la política de YouTube sobre acoso y bullying.
Este incidente se suma a una serie de confrontaciones entre políticos y las grandes empresas de tecnología, que han sido acusadas de censurar contenidos y de sesgar la información. Aunque estas empresas sostienen que sus acciones están destinadas a proteger la privacidad de los usuarios y a evitar la difusión de información falsa o dañina, el caso destaca los retos que enfrentan en términos de moderación de contenido y el equilibrio entre la libertad de expresión y la protección de la privacidad. En este contexto, la postura de López Obrador al acusar a YouTube de censura, puede ser vista como una crítica a estas políticas de moderación y un intento de mantener su libertad de expresión en estas plataformas.