Mazatlán, Sinaloa.- Una fuga de aguas residuales sobre la Calle Agustina Ramírez, en la Colonia Juan Carrasco, reveló la existencia de vicios ocultos en la nueva línea de derivación que se interconectó en el Cárcamo 4 Norte.
Fue una línea de 24 pulgadas que fue instalada por una constructora privada y que tenía fugas en los cordones de soldaduras.
La constructora que dejó los vicios ocultos se hizo cargo, aunque también recibieron ayuda de la Gerencia de Operaciones de JUMAPAM, esto porque se trataba de aguas residuales y querían hacerlo rápido.