En una histórica decisión, el Senado de la República de México aprobó una reforma que actualiza la tabla de enfermedades de trabajo, reconociendo finalmente el impacto del empleo en la salud mental de los trabajadores. Ahora, aquellos diagnosticados con trastornos como el burnout, la depresión, la ansiedad y el insomnio tendrán derecho a incapacidades laborales. Esta reforma, que sigue a más de cinco décadas sin cambios, fue impulsada por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) y considera 88 nuevas patologías.
Hasta este momento, el único trastorno mental reconocido era la neurosis, que se vinculaba a la fatiga industrial. Con la reforma, se incluyen por primera vez los «trastornos mentales» en la tabla de enfermedades de trabajo, reconociendo el estrés, la depresión, la ansiedad y el insomnio como padecimientos laborales. Es un paso fundamental para garantizar la salud mental de los trabajadores, especialmente aquellos expuestos a riesgos psicosociales en sus empleos.
Este cambio normativo cierra el círculo, al reconocer tanto las causas (factores de riesgo psicosocial) como las consecuencias (trastornos mentales) de un ambiente laboral perjudicial para la salud mental. Aunque se espera que la tabla de enfermedades se utilice principalmente cuando el daño ya está hecho, los expertos confían en que este reconocimiento motive a las empresas a fortalecer sus programas de prevención de salud mental.
Esta reforma, que fue previamente aprobada por la Cámara de Diputados, ahora se encuentra en camino hacia su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF). Una vez publicada, la STPS tendrá 45 días hábiles para presentar el Catálogo de las Cédulas para la Valuación de las Enfermedades de Trabajo, un instrumento complementario que ayudará a los médicos de salud ocupacional a diagnosticar y definir estudios clínicos para confirmar estas patologías.