El presidente Andrés Manuel López Obrador propuso reformar el artículo 28 constitucional con el objetivo de reconocer el transporte ferroviario de pasajeros como área prioritaria para el desarrollo nacional.
“Consiste en utilizar 18 mil kilómetros de vías férreas que se entregaron, se privatizaron durante el gobierno de (Ernesto) Zedillo para el ferrocarril de carga. Antes esas vías férreas se usaban para el ferrocarril de pasajeros o de manera mixta, pero desaparecieron los trenes de pasajeros en el periodo neoliberal, eso no debe olvidarse, porque quisieron acabar con 150 años de historia”, subrayó en conferencia de prensa matutina en Palenque, Chiapas.
La iniciativa contenida en el paquete de 20 reformas a la Constitución enviado a la Cámara de Diputados el 5 de febrero, devuelve e impulsa el servicio de trenes de pasajeros y atiende las crecientes necesidades de la población en materia de movilidad, garantizando un medio de transporte seguro, eficaz, sustentable, sostenible y competitivo, apuntó el secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jorge Nuño Lara.
Con esta modificación, el Estado mexicano retoma el derecho de emplear las vías ferroviarias de la nación y de otorgar concesiones a empresas privadas o asignaciones a empresas públicas a fin de implementar el servicio público de transporte de pasajeros.
Durante la última exposición de las iniciativas promovidas por el Ejecutivo, el titular de la SICT afirmó que la propuesta es congruente con el marco jurídico vigente y las condiciones establecidas en las concesiones actuales.
La transformación del transporte ferroviario de pasajeros en México consiste en:
- Elevar a rango constitucional la preferencia de prestación del servicio público de transporte ferroviario de pasajeros.
- Respetar los derechos y obligaciones presentes en los títulos de concesión.
- El Estado analizará las alternativas de financiamiento de los proyectos de trenes de pasajeros para su implementación.
- Emplear 18 mil kilómetros actuales de vía principal.
- Garantizar convivencia con el servicio de carga.
El tren de pasajeros ofrece una solución integral a los retos de movilidad al reducir los tiempos de traslado y en particular a aquellos pasajeros de largo itinerario, que son el 30 por ciento de los usuarios que se transportan por carretera.
En México 10.5 millones de personas destinan en promedio hasta cuatro horas en traslados a sus diferentes destinos, lo que incide en la calidad de vida, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Además, el transporte ferroviario implica un menor consumo energético por kilómetro recorrido y una reducción de hasta el 75 por ciento en la huella de carbono comparado con el autotransporte.