Denuncia de visita de influencers y medios al Rancho Izaguirre
Activistas denunciaron la presencia de influencers y medios en el Rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco, el 20 de marzo, antes de que las madres buscadoras pudieran ingresar al lugar. La acción se llevó a cabo en un contexto donde la prioridad de acceso fue cuestionada por sectores críticos, dado que las madres, responsables del hallazgo inicial el 5 de marzo, vieron demorado su ingreso.
La estrategia evidenció un desfase en la atención destinada a quienes habían descubierto el sitio, lo que generó alarma entre quienes critican un manejo que parece favorecer la exposición mediática en detrimento de la investigación formal del caso. La organización del recorrido y la selección de participantes han sido objeto de análisis desde una perspectiva crítica.
Contexto y denuncias sobre posible centro de adiestramiento criminal
El rancho fue señalado como un presunto centro de entrenamiento para actividades delictivas, situación que ha generado inquietud debido a la magnitud de los crímenes supuestamente cometidos. Testimonios de sobrevivientes y la cantidad de prendas recuperadas en el lugar han reforzado la denuncia de un posible involucramiento en actividades violentas.
El descubrimiento del sitio por parte de las madres buscadoras contribuyó a que se pusiera en evidencia la posible organización y metodología del crimen en la zona. La cantidad de indicios hallados ha llevado a cuestionar el manejo de la escena del hecho y los pasos dados durante la investigación inicial.
Recorrido oficial y procedimientos cuestionados durante la intervención
El operativo de inspección fue organizado conjuntamente por autoridades estatales y federales, priorizando la presencia de creadores de contenido antes de permitir el acceso a testigos clave. Diversos sectores han criticado que esta elección pudo haber afectado la integridad del proceso investigativo al favorecer la exposición mediática.
Se denunció que partes del lugar fueron intervenidas de forma poco habitual, con áreas de evidencia sometidas a pintura y limpieza. Estas acciones, calificadas por algunos como la transformación del sitio en un “museo”, han intensificado el debate sobre la forma en que se manejó la preservación de pruebas cruciales para la investigación.
El recorrido y la metodología aplicada han generado un debate en el que se cuestiona la prioridad otorgada a la cobertura mediática. La intervención en el rancho ha sido analizada desde distintos sectores críticos, subrayando la importancia de enfocar los procedimientos en la recolección y resguardo de evidencias sin diluir el rigor investigativo.