El Partido Revolucionario Institucional (PRI) enfrenta una nueva controversia por el presunto desvío de millones de pesos destinados al empoderamiento de las mujeres. Alejandro Moreno Cárdenas, presidente del PRI, y su círculo cercano están bajo sospecha.
El 11 de enero, la situación se tornó violenta cuando un grupo irrumpió en las oficinas del Organismo Nacional de Mujeres Priistas (ONMPRI), obligando a su dirigente Montserrat Arcos a desnudarse durante una inspección. Este evento culminó una serie de irregularidades donde los fondos asignados nunca llegaron a su destino, sino que se usaron en contratos inflados para cursos en línea.
En 2023, el PRI contrató tres talleres en línea, cada uno con un costo de más de 10 millones de pesos, presuntamente como fachada para justificar gastos ante el INE, mientras gran parte del dinero regresaba a los altos mandos del partido. Montserrat Arcos, tras negarse a participar en el esquema, fue removida de su cargo y ha enfrentado hostigamiento y amenazas.
El escándalo está ahora en manos del INE, sin un plazo fijo para la resolución, provocando un terremoto dentro del PRI y cuestionando nuevamente la transparencia de sus operaciones financieras.