En una conferencia reciente, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que la iniciativa para reducir la jornada laboral a 40 horas semanales aún debe debatirse en diversos foros antes de llegar a una conclusión. El mandatario expresó su deseo de evitar que el 12 de diciembre sea la fecha límite para la aprobación, destacando la necesidad de dar más tiempo a la discusión.
A pesar de las recientes conclusiones de los foros de parlamento abierto sobre esta propuesta, López Obrador señaló que la información «pasó desapercibida» para la mayoría de la población y propuso que se amplíe la participación en el debate. Instó a convocar a empresarios, dirigentes obreros, trabajadores, laboristas, expertos y a la sociedad en general para expresar sus puntos de vista.
El presidente reconoció la diversidad de opiniones entre empresarios, citando la oposición de Carlos Slim y la postura a favor de Carlos Bremer, quien aboga por más tiempo para la familia. Aunque evitó tomar una postura clara, López Obrador destacó la importancia del debate y la necesidad de considerar todos los factores del proceso productivo antes de fijar una posición gubernamental.
López Obrador hizo un llamado a no considerar el 12 de diciembre como una fecha definitiva, sugiriendo que el debate podría extenderse más allá del actual periodo legislativo. Subrayó la importancia de analizar experiencias de otros países antes de tomar una decisión, mostrando apertura a un diálogo más amplio y reflexivo sobre esta propuesta de reducción de la jornada laboral.