El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha expresado su indignación el viernes pasado luego de que el Instituto Nacional Electoral (INE) le ordenara no hablar sobre los aspirantes a la presidencia del país. Durante su conferencia mañanera desde Baja California, el mandatario afirmó: «Me quieren silenciar». Esta decisión del órgano electoral surge tras las denuncias de hostigamiento presentadas por Xóchitl Gálvez, senadora y aspirante a la presidencia de México, quien ha afirmado haber sido sometida a acoso por parte del Palacio Nacional en las últimas semanas.
López Obrador ha enfatizado su postura, argumentando: «No quieren que yo hable. Pero ¿dónde queda la libertad de expresión, el derecho a la réplica y el derecho a disentir? ¿Acaso no son principios básicos de la democracia?». El presidente ha anunciado que revisará detalladamente los términos de la resolución junto con su equipo y tomará una decisión al respecto, sin especificar qué medidas tomará. Hasta el momento, no ha recibido la notificación oficial que haría efectiva esta advertencia, por lo que ha aprovechado la ocasión para dirigir nuevas críticas contra Gálvez.
En esta ocasión, el presidente ha cuestionado supuestos contratos que la empresa de la senadora habría firmado con el Estado mientras ella era funcionaria, alegaciones que Gálvez ha negado rotundamente. «La reto a demostrar lo que dice. Es mentira que en nueve años mis empresas hayan obtenido contratos con el Gobierno por 1.400 millones de pesos», afirmó la política. Gálvez ha denunciado en múltiples ocasiones ser víctima de persecución, llegando incluso a presentar una denuncia ante el INE contra López Obrador por violencia política de género. Según la denuncia, las menciones realizadas en las conferencias de prensa diarias «reproducen patrones y estándares históricos que han colocado a la mujer siempre por debajo de los intereses y estrategias de los hombres».
Ante esta denuncia, el órgano electoral ha emitido una serie de medidas cautelares que el presidente se niega a acatar. Entre ellas destaca «el riesgo real de que la conducta denunciada ocurra nuevamente», debido a que el mandatario ha realizado pronunciamientos políticos y electorales en varias ocasiones, haciendo caso omiso de las advertencias. El árbitro electoral también ha solicitado la eliminación de cinco conferencias mañaneras de internet: las del 3, 4, 5 y 7 de julio, tras la protesta de Gálvez, y la del 11 de julio debido a la denuncia presentada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD).