Los precios del petróleo suben impulsados por una demanda resistente y una caída mayor de lo esperado en los inventarios de crudo de Estados Unidos. Esta tendencia marca la segunda alza semanal consecutiva en los precios del petróleo, contrarrestando los temores a un aumento en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed).
Los futuros del crudo Brent han experimentado un incremento del 0.5 por ciento, alcanzando los 76.88 dólares por barril, mientras que el crudo estadounidense West Texas Intermediate ha subido un 0.5 por ciento, situándose en 72.15 dólares por barril.
A lo largo de la semana, ambos referenciales han acumulado un aumento superior al 2 por ciento. La estructura de backwardation a seis meses del Brent, que indica escasez de oferta, ha experimentado un aumento significativo en las últimas sesiones y alcanzó su nivel más alto en un mes el viernes.
A pesar de estas alzas, el precio del Brent se mantiene aproximadamente 10 dólares por debajo de los máximos alcanzados en abril. Desde principios de mayo, ha fluctuado entre 71 y 79 dólares por barril debido a las subidas en las tasas de interés y los débiles datos económicos en China.
La Administración de Información de Energía (EIA) informó que las reservas de crudo de Estados Unidos han caído más de lo esperado, mientras que los inventarios de gasolina han experimentado una importante disminución.
Además, los principales exportadores de petróleo, Arabia Saudita y Rusia, han anunciado nuevos recortes en la producción, sumándose a los recortes previamente acordados por la OPEP y sus aliados. Estos recortes equivalen a aproximadamente cinco millones de barriles diarios (bpd), lo que representa alrededor del 5 por ciento de la demanda mundial de petróleo.
Fuentes cercanas a la OPEP sugieren que la organización mantendrá una visión optimista sobre el crecimiento de la demanda de petróleo para el próximo año.
No obstante, las expectativas de un aumento en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos en su próxima reunión a finales de julio han frenado el aumento de los precios del petróleo. Esto se debe a las preocupaciones de que el aumento de las tasas pueda afectar el crecimiento económico y, por lo tanto, la demanda de petróleo. Los datos recientes muestran un moderado aumento en las solicitudes de subsidio de desempleo en Estados Unidos, aunque las nóminas privadas repuntaron en junio.