La situación en Culiacán, Sinaloa, ha alcanzado un punto crítico debido a la serie de amenazas que han recibido los elementos de la policía municipal por parte del crimen organizado. Como resultado, muchos policías han decidido abandonar sus puestos, han solicitado permisos o vacaciones prolongadas, y algunos incluso han presentado su renuncia.
Demandas de Seguridad y Apoyo
Ante esta crisis, los policías han emitido un comunicado donde expresan la urgente necesidad de contar con apoyo y seguridad adecuada para poder continuar realizando su trabajo. Han advertido que, de no recibir esta protección, más de 200 elementos podrían optar por dejar la corporación. En busca de soluciones, han solicitado la intervención directa del gobernador Rubén Rocha Moya y del alcalde Juan de Dios Gámez Mendívil.
Contexto de Violencia
El origen de esta ola de violencia se remonta al 9 de septiembre, cuando comenzaron los enfrentamientos entre distintos grupos del crimen organizado. Particularmente, se han visto implicadas las facciones de Ismael ‘El Mayo’ Zambada y ‘Los Chapitos’, dentro de un contexto de reacomodo de poder en el Cártel de Sinaloa tras la detención de ‘El Mayo’ Zambada en julio.
Impacto en la Sociedad
La escalada de violencia en Sinaloa ha dejado a la población en un estado de miedo constante. Los ciudadanos han tenido que enfrentarse a balaceras, operativos de seguridad, enfrentamientos y bloqueos que afectan la vida diaria. Por ello, se ha desplegado un considerable número de elementos de seguridad, incluidas las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional, con el objetivo de intentar controlar y reducir los niveles de violencia en la región.