La noche del jueves 7 de marzo de 2024, en Chilpancingo, estudiantes de Ayotzinapa fueron atacados a tiros por la policía estatal del gobierno morenista de Evelyn Salgado Pineda, lo que resultó en la muerte de uno de ellos y el otro resultó herido. Los estudiantes reaccionaron a este violento incidente incendiando con petardos una patrulla de la misma corporación policial que habían retenido minutos antes. Esto ocurrió en la avenida Insurgentes de la capital de Guerrero.
La versión oficial de los hechos, proporcionada por la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, indica que se trató de un enfrentamiento armado entre sus oficiales y los ocupantes de un vehículo reportado como robado. Según el comunicado, los individuos se habían negado a detenerse en el viejo libramiento a Tixtla.
La policía alega que en el vehículo en cuestión se encontraron un arma de fuego corta, cartuchos útiles, bebidas alcohólicas y drogas. La Secretaría de Seguridad Pública Estatal informó que dio parte a la Fiscalía General del Estado para que realice las investigaciones correspondientes.
Este incidente ha tensado aún más la situación en Guerrero, especialmente en la escuela normal rural de Ayotzinapa, que ha estado en el centro de la controversia desde la desaparición de 43 de sus estudiantes en 2014. Se espera que el Frente de Estudiantes Campesinos Socialistas de México, la organización a la que pertenecen los estudiantes de Ayotzinapa, realice protestas el viernes en respuesta a este reciente incidente violento.
Contexto
En el contexto histórico, los estudiantes de Ayotzinapa han estado en constante conflicto con las autoridades desde la desaparición de los 43 estudiantes en 2014, un hecho que manchó la imagen internacional de México y puso de manifiesto los altos niveles de corrupción, violencia e impunidad en el país. Este incidente más reciente reaviva las tensiones y recuerda las demandas de justicia aún pendientes.