No es un secreto que en muchas partes del mundo la policía dejó de ser una institución que en lugar de proporcionar seguridad, causa desconfianza entre los ciudadanos.
El reciente caso de George Floyd en Minneapolis, no sólo ocasionó el enojo de muchas personas en Estados Unidos, sino también en el mundo, por tratarse de un tema potencial de racismo.
Pero en México (lamentablemente) esta no es una situación aislada, hace mucho que las personas dejaron de sentirse seguras en las calles, hace mucho que los policías (no todos), fueron vistos como enemigos y no como personal a cargo de la seguridad de la población.
Un hecho lamentable que apenas está comenzando a causar ruido, fue el asesinato de un joven el pasado 4 de mayo, quien víctima de policías por no usar cubrebocas.
De acuerdo al portal Reporte Índigo, el joven de nombre Giovanni, salió a cenar en el municipio de Ixtlahuacán Jalisco, dos policías lo detuvieron por no llevar cubrebocas, y un día después, su cuerpo fue entregado sin vida a los familiares.
Aparentemente el joven fue golpeado hasta que le ocasionaron la muerte, mientras que su hermano alcanzó a escapar. El portal Índigo, también reporta como al momento en que Giovanni les pedía que se detuvieran, los oficiales le contestaron: “Cállate pinche joto”.
Cabe recalcar que uno de los estados que se ha caracterizado por no seguir las órdenes nacionales de no usar medidas coercitivas contra los ciudadanos durante la pandemia del COVID-19, es justamente Jalisco, incluso el gobernador Enrique Alfaro ha sido tachado por sus propios gobernados como autoritario e ineficiente.
Hasta el momento no se sabe nada sobre la resolución de justicia del joven Giovanni, quien tan sólo tenía 30 años de edad y se dedicaba a la albañilería, su hermano Cristian sigue pidiendo justicia a las autoridades, temeroso de que atenten contra su familia, pues de acuerdo a sus declaraciones en distintos medios, el presidente municipal de Ixtlahuacán los amenazó si difundían los videos y la información, además de ofrecerles una suma de dinero por quedarse callados.
Este tema debería de ser abordado por las autoridades, sobre todo por el gobernador Enrique Alfaro, quien se ha caracterizado por sus indecisiones y por muestras violentas contra sus ciudadanos.