Asesinato de Policía en la Colonia Nakaya de Culiacán
Un miembro de la Policía Municipal perdió la vida a balazos durante un ataque violento en la colonia Nakaya de Culiacán la mañana del martes 7 de enero. La víctima, identificada como Juan Carlos «N» de la colonia 5 de Mayo, fue alcanzada por disparos mientras desempeñaba sus funciones en la zona.
El incidente ocurrió en el bulevar Las Torres, también conocido como Paseo Ganaderos, en el tramo comprendido entre Francisco Serrano y Antonio Nakayama. Este lugar ha sido escenario de varios enfrentamientos en los últimos meses, lo que subraya la creciente inseguridad en la región.
Detalles del Ataque y Daños a Vehículos de la Policía
Durante el enfrentamiento, fueron atacados dos vehículos policiales. El primero, un Nissan Tsuru de color tinto, presentó múltiples impactos de bala, lo que indica un ataque coordinado y deliberado. El segundo vehículo, un Jetta gris, sufrió daños severos en su carrocería, evidenciando la intensidad del tiroteo.
El Nissan Tsuru utilizado por la policía mostró una cantidad considerable de balas, lo que sugiere que los perpetradores buscaban incapacitar a los agentes presentes. Por otro lado, el Jetta gris también fue blanco de múltiples disparos, comprometiendo la integridad del vehículo y dificultando las labores de respuesta inmediatas.
Investigación de la Autoridad y Evidencias Encontradas
Al inspeccionar el Jetta gris, las autoridades encontraron sin vida a un elemento preventivo de Culiacán en el asiento del conductor. Esta trágica revelación aumenta la gravedad del incidente, reflejando el peligro constante que enfrentan los funcionarios de seguridad en la región.
Además, en el área del ataque se localizaron varios casquillos percutidos de arma larga, lo que sugiere el uso de rifles o escopetas en el ataque. Estos hallazgos son cruciales para la investigación, ya que permitirán a las autoridades determinar el tipo de armamento utilizado y posiblemente identificar a los responsables.
Las autoridades acordonaron la zona para llevar a cabo las diligencias necesarias, incluyendo la recolección de pruebas y la entrevista de testigos. Este cierre del área es una medida estándar para asegurar el lugar del crimen y proteger a los investigadores durante el proceso de recopilación de evidencia.