Fortalecimiento del Peso Mexicano frente al Dólar Estadounidense
El peso mexicano ha mostrado una apreciación significativa desde el pasado viernes, superando el nivel de soporte en 19.3 unidades por dólar. Este fortalecimiento se da en un entorno donde el dólar estadounidense presenta una leve debilidad, impulsada por las crecientes expectativas de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) realice nuevos recortes en las tasas de interés durante su próxima reunión.
Factores que Impulsan la Valoración de la Moneda Local
Las posibles modificaciones en la política monetaria de Estados Unidos han tenido un impacto notable tanto en el comportamiento del peso mexicano como en los mercados financieros nacionales, que cerraron la jornada con tendencias positivas. Además, la actividad industrial en México ha evidenciado señales de contracción, lo que refuerza las expectativas de ajustes en las tasas de interés tanto en México como en Estados Unidos, actuando como un factor determinante en la reciente apreciación del peso.
Perspectivas de la Política Monetaria en México
Al cierre de la sesión del viernes, el peso cotizaba a 19.25 pesos por dólar, registrando una apreciación del 0.9%. En el acumulado semanal, la moneda se mantuvo prácticamente estable. Las minutas recientes publicadas por el Banco de México (Banxico) señalan un posible ajuste en las tasas de interés hacia el final de 2024.
Proyecciones de los Expertos Financieros
Analistas de Banorte anticipan la implementación de dos recortes de 25 puntos base en los meses de noviembre y diciembre, lo que llevaría la tasa de interés de referencia al 10.00% al cierre del año. Este enfoque en la política monetaria ha sido restrictivo en los últimos años, y cualquier ajuste a la baja podría influir directamente en la dinámica del tipo de cambio.
Impacto en la Economía y el Crecimiento Nacional
Las decisiones relacionadas con las tasas de interés están condicionadas por el comportamiento de la inflación y el crecimiento económico tanto a nivel local como internacional. Un ajuste en la política monetaria mexicana no solo afectaría el tipo de cambio, sino también la percepción de los inversionistas y la estabilidad económica del país.