En Mazatlán, los casos de violencia familiar continúan siendo un desafío, a pesar de los esfuerzos emprendidos para abordar esta problemática. Según Emma Emilia Rodríguez Choreño, directora del Instituto Municipal de la Mujer en Mazatlán (IMMUJER), más de mil casos de violencia familiar fueron atendidos el año pasado, destacando el papel significativo que desempeñan el alcohol y las drogas, tanto legales como ilegales, como desencadenantes de estos incidentes.
La situación, según Rodríguez Choreño, se ve exacerbada por el consumo de sustancias, contribuyendo a un entorno propicio para la violencia intrafamiliar. Aunque se han realizado esfuerzos considerables para disuadir estas agresiones, los resultados parecen ser limitados.
Con el objetivo de fomentar la denuncia y reducir la incidencia de la violencia familiar, el IMMUJER está llevando a cabo acciones específicas en las colonias con menos recursos económicos, donde la problemática parece ser más pronunciada.
Para mejorar la capacidad de respuesta, el IMMUJER ha duplicado el número de cubículos, proporcionado equipo de oficina y cómputo, y establecido una ludoteca infantil. Además, se destaca que la atención está disponible los 365 días del año y las 24 horas del día, con el propósito de brindar apoyo a quienes lo necesiten.
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