Transición en el Liderazgo del Partido Sinaloense

Robespierre Lizárraga Otero asumió la dirección del Partido Sinaloense (PAS), marcando un nuevo capítulo en la organización política. En su discurso inaugural, Lizárraga Otero expresó su gratitud hacia la familia del líder fundador, Héctor Melesio Cuén Ojeda, destacando la importancia de su legado en la actualidad del partido.
El nuevo dirigente enfatizó el compromiso del PAS con sus miembros fundacionales y con la ciudadanía sinaloense, asegurando una continuidad en las políticas y valores que han caracterizado al partido desde su fundación.

Agradecimiento a la Familia de Héctor Melesio Cuén Ojeda

Durante su discurso, Lizárraga Otero dirigió un emotivo agradecimiento a la familia de Héctor Melesio Cuén Ojeda, reconociendo su apoyo y contribución al establecimiento del partido. Este reconocimiento refleja el respeto hacia las raíces y la historia del PAS, asegurando que el legado del fundador permanezca vigente.
El líder entrante subrayó que el trabajo realizado por Cuén Ojeda ha sentado las bases sólidas sobre las cuales el PAS continuará construyendo su futuro, manteniendo la coherencia con las ideales iniciales del movimiento.

Compromiso del PAS con sus Bases y la Comunidad

Robespierre Lizárraga Otero reafirmó el compromiso del Partido Sinaloense con su base afiliada y con la población general de Sinaloa. Este compromiso se traduce en la intención de fortalecer las estructuras internas del partido y en la implementación de políticas que respondan a las necesidades de la comunidad.
El nuevo dirigente destacó la importancia de mantener una conexión estrecha con los ciudadanos, asegurando que las acciones del partido estén alineadas con los intereses y expectativas de la sociedad sinaloense.

Declaración de Asunción y Visión Futura

“El PAS llegó para quedarse, el legado nos guía, Sinaloa nos une”, declaró Lizárraga Otero al asumir la dirigencia del partido. Esta declaración subraya su determinación de consolidar la presencia del PAS en el panorama político de Sinaloa, manteniendo la unidad y el enfoque en los objetivos establecidos por su predecesor.
La visión presentada por Lizárraga Otero apunta a una estabilización del partido y a la continuación de su trayectoria histórica, buscando responder eficazmente a los desafíos que enfrenta la región.