Esa pregunta da para un análisis bastante largo, sin embargo desde un punto de vista pragmático es una posibilidad muy factible, ¿Por qué? Es simple, mas allá de querer recuperar el dinero malversado (al menos 10 millones de dólares en sobornos directamente a Lozoya y 40 en utilidades derivados de las negociaciones con Odebrecht [mas otros tantos que debe haber], que para el gobierno pudiera resultar una nimiedad) López Obrador estaría mandandando un ultimatum definitivo a la derecha y ultraderecha.
Con acciones y nombres en su poder podría – de haber negociado con Lozoya Austin – tener en su poder información fidedigna y de primera mano para eliminar cualquier ataque que ponga en peligro la continuidad de su proyecto de Nación.
Este golpe de autoridad, podría – en el corto plazo – regirle un camino relativamente tranquilo hacia la conservación de las Cámaras en 2021 y a la postre la Presidencia de la República para Marcelo Ebrard en 2024 (si no sucede nada extraordinario, por eso está Ebrard como ministro de Relaciones Exteriores; se está relacionando con el mundo).
Sin embargo, si todo resulta ser un simple golpe mediatico, la aprobación de AMLO puede disminuir severamente, porque seamos claros Lozoya no es el pez gordo, sino que lo verdaderamente importante es todos aquellos detrás de el; los nombres y las pruebas pues; y sobre todo, que se les finque proceso a esa lista que Lozoya puede construir.
Pero ¿Es realmente in/aceptable que AMLO haya negociado con Emilio Lozoya? ¿Será un testigo protegido al estilo EEUU y a cambio de información se le brindará una trato privilegiado en prisión? ¿Liberará a su esposa, madre y hermana de la orden de aprehensión que pesa sobre ellas? Mil interrogantes surgen de aquí, dígame usted – ya sea que nos lea o nos vea a través de la transmisión audio visual – cual es su opinión y qué preguntas se le formulan, queremos leerlo.