El 18 de diciembre de 2024, Osiel Cárdenas Guillén, exlíder y fundador del Cártel del Golfo, compareció ante el Juzgado Cuarto de Distrito en Materia Penal del Estado de México, con sede en Toluca. En la audiencia preparatoria, Cárdenas Guillén se declaró inocente del delito de delincuencia organizada, con la finalidad de cometer delitos contra la salud, que le fue imputado por la Fiscalía General de la República.
Según fuentes judiciales citadas por los diarios Reforma y Milenio, el capo de 57 años se reservó su derecho a declarar, a fin de evitar que sus respuestas pudieran ser usadas en su contra en otros procesos penales pendientes. Además, su defensa solicitó la duplicación del plazo constitucional para definir su situación jurídica, lo que retrasó la decisión del juez hasta el domingo 22 de diciembre, fecha límite para determinar si se le dictará formal prisión.
Cárdenas Guillén compareció en la causa penal 12/2024, que lo vincula con actividades delictivas relacionadas con el narcotráfico y el crimen organizado. En los próximos días, se decidirá si se le formaliza la prisión preventiva por los cargos que enfrenta. Esta es la primera causa penal reactivada en su contra tras su deportación a México desde Estados Unidos, donde ya cumplió parte de su condena.
Multiples cargos y sentencias pendientes
El Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, indicó el 17 de diciembre que Cárdenas Guillén enfrentará diversos procesos penales por cargos graves como homicidio calificado, delincuencia organizada, tráfico de drogas y operaciones con recursos de procedencia ilícita. En total, el exlíder del Cártel del Golfo podría enfrentar una condena de hasta 730 años de prisión, debido a las órdenes de aprehensión pendientes y a los procesos que se están reactivando en su contra.