Operativo de seguridad y desmantelamiento en Sinaloa
Segun un operativo en el estado de Sinaloa, durante el cual agentes de seguridad localizaron y desmantelaron nueve laboratorios clandestinos dedicados a la fabricación de sustancias sintéticas. La acción implicó la movilización y coordinación de efectivos diseñados para efectuar revisiones y asegurarse de la supresión de actividades ilícitas en la región.
Los equipos desplegados trabajaron en distintos poblados con el objetivo de interrumpir la producción de drogas sintéticas, llevando a cabo revisiones meticulosas y precisas en cada uno de los recintos identificados. La intervención se dio en el marco de tareas de seguridad establecidas para combatir delitos organizados en la zona.
Identificación y ubicación de laboratorios ilegales en diversas localidades
Durante la intervención se identificaron instalaciones ocultas en varios poblados y localidades del estado. En la capital se registraron ubicaciones en zonas como El Copaco, El Limón de Telleache y Presa Sanalona, mientras que en Cosalá se hallaron laboratorios clandestinos en Vado Hondo, El Veinticuatro, La Ibonia, Mezcaltitlán, Palo Blanco y Pueblo de Ayala.
La localización precisa de cada laboratorio permitió a las autoridades desplegar equipos de intervención a fin de consolidar la acción. La acción se realizó en múltiples frentes, permitiendo una respuesta coordinada en cada punto detectado que involucró diferentes niveles de la seguridad estatal y federal.
Herramientas, insumos y equipamiento incautado durante el operativo
En el transcurso de la operación se requirió la utilización de tecnología y equipos especializados para procesar cada sitio. Entre los insumos identificados se hallaron dispositivos y herramientas como centrifugadoras, bidones, reactores, condensadores, tambos y tinas, evidenciando la complejidad técnica de la fabricación de productos ilícitos.
La detección y el retiro de dicho equipamiento permitieron detener procedimientos que facilitan la producción de drogas sintéticas. La incautación de estos elementos evidencia la estructura organizada delictivamente, así como la planificación previa que permite la producción en hurones ubicaciones dispersas.
Coordinación operativa entre fuerzas de seguridad y militares
La acción contó con la participación conjunta de efectivos militares y agentes de seguridad estatales y federales. El empleo de trajes especiales y equipamientos adecuados facilitó el procesamiento individualizado de cada sitio de hallazgo, asegurando el control de la situación en cada localidad intervenida.
La coordinación entre las distintas instancias permitió una labor precisa y enfocada en la investigación de cada laboratorio clandestino. La intervención se realizó de manera sistemática y con protocolos establecidos para la recolección de evidencia en ámbitos sensibles y de alto riesgo.