El cáncer de pulmón, considerado el más mortal a nivel mundial, ha llevado a científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) a desarrollar una innovadora técnica de detección temprana que utiliza nanosensores administrados a través de inhaladores o nebulizadores. Esta técnica prometedora podría revolucionar la identificación precoz del cáncer de pulmón, maximizando las posibilidades de tratamiento efectivo.
Un estudio reciente publicado en la revista Science Advances detalla el funcionamiento de estos nanosensores, que se centran en las proteínas específicas del cáncer de pulmón. Estas nanopartículas de polímero recubiertas con códigos de barras de ADN pueden detectar proteínas cancerígenas en el torrente sanguíneo, generando una señal en la orina que es fácilmente identificable mediante una tira reactiva de papel.
En experimentos con ratones genéticamente modificados para desarrollar tumores de pulmón similares a los humanos, los científicos administraron 20 sensores equivalentes a cánceres en etapas I o II. Utilizando un algoritmo de aprendizaje automático, identificaron cuatro sensores con una especificidad del 100% y una sensibilidad del 84,6%.
Dado que los síntomas del cáncer de pulmón son inespecíficos y pueden pasar desapercibidos en etapas tempranas, esta nueva técnica ofrece un enfoque prometedor para la detección temprana. Los síntomas comunes incluyen tos persistente, cambios en la tos, tos con sangre, dificultad para respirar, dolor en el pecho, ronquera, pérdida de peso y apetito, fatiga y recurrentes infecciones respiratorias.
El cáncer de pulmón es la cuarta causa de muerte en España y la primera por cáncer, según datos del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP). Aproximadamente 30,000 personas en el país padecen esta enfermedad, y el 66% de los casos se diagnostican en etapas localmente avanzadas o metastásicas.
Los factores de riesgo para el cáncer de pulmón incluyen el tabaquismo, que se estima es responsable del 85% de los casos, la exposición al humo de segunda mano, la contaminación del aire, la exposición al radón y a sustancias cancerígenas como el asbesto o arsénico, antecedentes familiares y ciertas enfermedades pulmonares preexistentes.
Aunque la técnica aún está en etapas experimentales, representa un avance significativo en la detección temprana del cáncer de pulmón, ofreciendo esperanza para mejorar las tasas de supervivencia en el futuro.
Síguenos en nuestra pagina de Facebook SinaloaHoy