Samuel Little, era el mayor asesino en la historia de Estados Unidos con 93 víctimas, mismo que murió este miércoles en un hospital de California a los 80 años de edad.
El hombre cumplía cadena perpetua por los actos cometidos, además padecía de problemas cardíacos, diabetes y otros achaques.
Tras varios años de negar sus crímenes, fue en el 2018, confesó por fin sus asesinatos en una entrevista que duró aproximadamente 700 horas.
Little había desarrollado un fetiche por los cuellos de sus víctimas, ya que las mataba después de excitarse sexualmente, sin embargo fue cuidadoso para evitar mirar el cuello de su esposa y novias para evitar matarlas.