Rosalynn Carter, icónica ex primera dama y defensora incansable de la salud mental, falleció a los 96 años el domingo, según informó el Centro Carter. Su esposo, el expresidente Jimmy Carter, la recordó como su «socia igualitaria en todo lo que logró».
La ex primera dama, diagnosticada con demencia en mayo, ingresó a cuidados paliativos la semana pasada. Junto a Jimmy Carter, los cónyuges redefinieron la pospresidencia, dedicándose a iniciativas humanitarias y Derechos Humanos a través del Centro Carter.
Rosalynn Carter, conocida como la «Magnolia de acero», dejó un legado duradero en la lucha contra el estigma de las enfermedades mentales. Su compromiso con la paridad y el acceso al tratamiento marcó su trayectoria, además de su trabajo en el Instituto Rosalynn Carter para el Cuidado y la contribución a la paz mundial.
En una vida que abarcó desde su infancia modesta en Plains, Georgia, hasta la Casa Blanca, Rosalynn fue una fuerza política, compañera incansable de Jimmy Carter y pionera en la transformación del papel de primera dama. Su influencia perdurará, especialmente en la conciencia pública sobre la salud mental.
«Rosalynn ha sido la base de mi disfrute total de la vida… lo mejor es elegir a la mujer adecuada, y lo hice.» – Jimmy Carter.