Descubrimiento Arqueológico en la Librería Porrúa

El Proyecto Templo Mayor, coordinado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, realizó uno de sus hallazgos más destacados en la reconocida Librería Porrúa. Esta librería, situada en la intersección de las calles Argentina y Justo Sierra en el Centro Histórico de la Ciudad de México, se convirtió en el escenario de la recuperación de un monolito mexica de gran relevancia.

El equipo de arqueólogos y restauradores logró desalojar y conservar una pieza excepcional datada entre los siglos XV y XVI. Este hallazgo no solo destaca por su antigüedad, sino también por el contexto en el que fue descubierto, lo que aporta nuevos elementos para el estudio de la presencia mexica en la zona.

Características del Monolito Mexica Encontrado

El monolito extraído está tallado en basalto y representa una biznaga, específicamente del género Echinocactus platyacanthus. Con dimensiones de 56 por 77 centímetros, se distingue por la precisión en la escultura de sus costillas y areolas, demostrando una técnica avanzada de los artesanos mexicas.

La biznaga, planta cactácea, simboliza las tierras áridas y los orígenes norteños del pueblo mexica. Su representación en el monolito sugiere una importancia ritual significativa, posiblemente utilizada en ceremonias relacionadas con la agricultura y la fertilidad de la tierra.

Significado Cultural y Leyendas Asociadas

De acuerdo con las tradiciones orales, después de abandonar Aztlán, los mexicas presenciaron la caída del cielo de ocho seres conocidos como mimixcoah sobre biznagas y mezquites. El dios Huitzilopochtli ordenó el sacrificio de estos seres para alimentar al sol, evento que, según la leyenda, marcó el inicio de la identidad y expansión del pueblo mexica.

El monolito, denominado como la Piedra de la Librería Porrúa, refleja esta narrativa fundamental, posiblemente sirviendo como base para rituales sacrificiales. Su presencia en una casona colonial indica una reutilización de elementos prehispánicos en la ornamentación de edificaciones de la época barroca y neoclásica.

Reutilización de Monumentos Mexicas en la arquitectura colonial

Durante el periodo colonial, muchos monolitos mexicas fueron preservados y utilizados como elementos decorativos en edificaciones residenciales y académicas. Este cambio en el uso refleja una adaptación cultural donde los objetos prehispánicos adquirieron nuevos significados en un contexto diferente.

En el caso del monolito de la Librería Porrúa, su instalación en una casona se alinea con la tendencia de incorporar artefactos indígenas en la estética colonial, aunque su significado original como objeto ritual se vio alterado, transformándolo en un ornamento más que en un símbolo religioso.