El pasado 1 de marzo, Javier Milei, Presidente de Argentina, anunció la clausura inmediata del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), así como de la agencia de noticias estatal, Télam. Esta última es reconocida como la agencia de noticias más grande de América Latina, y la segunda de mayor importancia en español, después de EFE.
Sorpresa y descontento entre los trabajadores
Más de 700 trabajadores de Télam se vieron sorprendidos por la drástica decisión, enterándose de la noticia a través de un correo electrónico enviado a media noche. En dicho correo, se les comunicaba que estaban dispensados de trabajar durante los siete días siguientes. Desde aquel momento, la agencia ha sido cerrada y vigilada por personal policial.
Justificación del Gobierno
El Gobierno de Milei justifica la clausura de la agencia señalando un gasto público de 20,000 mil millones de pesos (equivalentes a unos 24 millones de dólares) asociados a la misma. Sin embargo, datos desde Télam contradicen esta justificación, señalando una exportación de servicios que asciende a 117,420 millones de dólares al año.
Antecedentes y repercusiones
La agencia de noticias Télam, fundada en 1945, ya ha enfrentado intentos de cierre y privatización en otras ocasiones. Hasta octubre de 2023, contaba con 760 trabajadores y 803 medios suscritos como clientes fijos. Durante su funcionamiento, emitió un total de 20,261 piezas informativas, y su sistema registró 450,005 descargas o visitas.
El cierre de la agencia también pone en duda el futuro del vasto archivo periodístico que posee, compuesto por 2,990,000 documentos periodísticos de archivo y más de 50,000 fotografías en blanco y negro.
Los trabajadores, por su parte, han rechazado el plan de retiros voluntarios ofrecido por el gobierno y continúan informando a través de la página Somos Télam.