Incautación de precursores químicos y equipos de síntesis en el megalaboratorio de Moris
Durante un operativo sin precedentes, el ejército mexicano decomisó casi 11 toneladas de trihidrato de acetato de plomo, junto con 8 mil 850 litros de sustancias químicas, en el municipio de Moris, Chihuahua. La acción permitió asegurar un valor estimado en 4 mil 169 millones de pesos, cifra que se suma al decomiso de nueve reactores de síntesis orgánica y nueve condensadores empleados en la fabricación de metanfetamina.
La incautación se realizó en una zona de difícil acceso, donde se identificó la existencia de equipos de fabricación avanzados, lo que confirma la operación de un centro de producción a gran escala. Además, se localizaron 438 costales con aproximadamente 24.5 kilogramos cada uno, sumando un total de casi 10 mil 876 kilogramos del precursor químico
Técnicas de producción y características del laboratorio clandestino
El operativo reveló el uso de reactores y condensadores que formaban parte de la línea de producción de drogas sintéticas, evidenciando métodos sofisticados para la síntesis química. Los elementos incautados demuestran que el megalaboratorio operaba a gran escala y contaba con infraestructura propia para la fabricación de sustancias ilícitas.
Asimismo, se detectó la existencia de una pista aérea clandestina, lo que indica que la distribución del producto se realizaba por rutas alternativas frente a los caminos terrestres en mal estado. La presencia de maquinaria pesada en el lugar permitió la destrucción de segmentos claves de esta vía, limitando el traslado inmediato de la droga.
Incremento de la violencia y movimientos operativos en el municipio de Moris
En días recientes, el municipio de Moris ha evidenciado un recrudecimiento en los niveles de violencia, de acuerdo con los indicios obtenidos en el operativo. Los hechos violentos se relacionan con el intento de ingreso de un grupo originario de Sonora, que colaboraba con elementos criminales locales en la región serrana de Bocoyna.
Durante un enfrentamiento armado ocurrido en una zona rural conocida como El Pilar, se reportaron tres fallecidos, cuyos cuerpos presentaron signos de agresión extrema, y se registró la quema de tres vehículos tipo “monstruo”. Estos sucesos reflejan la escalada de conflictos armados en la zona, generando una respuesta operativa por parte de las autoridades.
Localización de narcolaboratorios y decomisos de armamento pesado
Como consecuencia de los hechos violentos, el ejército mexicano procedió a asegurar diversos elementos de armamento en la localidad de Pilar de Moris. Entre los materiales decomisados se encuentran fusiles de asalto tipo AK-47 y AR-15, además de una ametralladora 5.56, que se utilizaron en acciones orientadas a atacar infraestructuras y vehículos blindados.
En otra localidad, identificada como El Palmar, las fuerzas castrenses localizaron un posible narcolaboratorio, lo que llevó a la implementación de rigurosos protocolos de seguridad. Las acciones realizadas también implicaron la demolición de tramos de una pista clandestina de aproximadamente 500 metros, evidencia del uso de rutas no convencionales para la distribución de sustancias ilícitas.