En los últimos días, Nepal ha sido azotado por intensas lluvias que han provocado inundaciones y deslizamientos de tierra en varias regiones del país. Estas precipitaciones son las más fuertes registradas en los últimos cincuenta años, causando un saldo trágico de 209 personas fallecidas. Aún se continúan las labores de búsqueda y rescate, dejando a 29 personas como desaparecidas y elevando el número de heridos a 142.
Impacto en Infraestructura y Turismo
Las fuertes lluvias han bloqueado la mayoría de las carreteras, lo que ha tenido un efecto devastador en la industria turística. Miles de excursionistas y viajeros han quedado varados debido a las condiciones adversas. Este impacto ha afectado significativamente a la economía local, especialmente en las zonas más turísticas del país.
Operaciones de Evacuación
El Gobierno de Nepal ha organizado evacuaciones aéreas para rescatar a las personas atrapadas en las zonas afectadas. Se ha prohibido la circulación de autobuses de pasajeros durante la noche para facilitar las operaciones de rescate. Hasta el momento, casi 200 excursionistas y montañistas han sido transportados en avión desde diferentes áreas montañosas, incluida la región del Everest. No obstante, aproximadamente 150 individuos continúan varados en la zona de Lukla, considerada la puerta de entrada a la región del Everest, y algunos han optado por regresar por su cuenta a Katmandú.
Distribución de Ayuda y Apoyo
El Gobierno no solo ha ejecutado operaciones de rescate, sino que también ha iniciado la distribución de ayuda para las víctimas del desastre. Además, se ha solicitado a personas y organizaciones que colaboren en la recaudación de fondos y en la provisión de material de socorro, trabajando en coordinación con los gobiernos locales. Esta ayuda es crucial para apoyar a las comunidades afectadas y mitigar el impacto de las lluvias.
Estado Actual y Perspectivas
A pesar de que la situación ha mostrado señales de mejoría y no se esperan nuevos episodios de lluvias intensas, las escuelas permanecen cerradas como medida de precaución. Este episodio de lluvias se atribuye a la temporada del monzón en Nepal, que este año se extendió hasta la primera semana de octubre debido a un sistema de baja presión sobre la Bahía de Bengala.