Sentencia y cargos por secuestro y delincuencia organizada
La hermana de Xóchitl Gálvez, Jacqueline Malinali Gálvez Ruiz –conocida como “Mali” o “Madrina”– fue condenada a 89 años de prisión, tras su implicación en el delito de secuestro, de acuerdo con lo dictado por la juez Mariana Vieryra Valdés el pasado 3 de marzo. La sentencia incluyó cargos por delincuencia organizada, secuestro y posesión de cartuchos para armas de fuego de uso exclusivo del ejército.
El fallo judicial impone una pena que suma varias décadas de reclusión, haciendo énfasis en la conexión de la imputada con delitos de considerable impacto. En la resolución se subraya la gravedad de las acciones que se le atribuyen, considerando también el presunto vínculo con actividades relacionadas al crimen organizado.
Detalles de la sentencia y de los cargos imputados
El proceso judicial reunió evidencias que vinculan a Malinali Gálvez con operaciones delictivas de alto riesgo. Se constató que su participación se llevó a cabo en un contexto en el que el crimen organizado actuaba de manera sistemática.
Adicionalmente, se resaltó que la acusación incluía el manejo ilegal de elementos destinados a la seguridad militar, lo cual agrava la naturaleza de los delitos imputados. La sentencia se fundamenta en pruebas que apuntan a su participación activa en actividades delictivas vinculadas al secuestro.
Operativo federal y detención en flagrancia en casos de secuestro
El nombrado operativo de la Policía Federal resultó en la detención en flagrancia de Jacqueline Malinali Gálvez Ruiz. Durante dicho operativo se evidenció el modus operandi de la organización criminal encargada de la comisión de secuestros, en el que se aplica presión mediante métodos violentos.
El operativo policial se concretó luego de un mes de cautiverio para algunas de las víctimas, quienes habían sido mantenidas en condiciones que excedían lo permitido legalmente. La acción ejecutada por las fuerzas de seguridad permitió la liberación de personas que habían estado sometidas a restricciones extremas.
Acciones policiales y condiciones de reclusión durante las investigaciones
La intervención de la Policía Federal puso en evidencia las irregularidades en el trato hacia las víctimas, quienes eran sujetas a medidas coercitivas. Las investigaciones revelaron que el operativo permitió recabar pruebas que vinculan a la acusada con métodos de detención que infringen los derechos humanos.
Asimismo, se identificaron aspectos relacionados con la manipulación de identidad, ya que se comprobó que Malinali Gálvez utilizó el nombre de su hermana para lograr ciertos fines dentro de la estructura delictiva que integraba el grupo.
Involucramiento en la organización criminal “Los Tolmex” y estrategias delictivas
Malinali Gálvez formaba parte de una organización criminal denominada “Los Tolmex”, especializada en el secuestro violento. Este grupo se caracterizaba por emplear medidas extremas, tales como encerrar a las víctimas en jaulas de metal y sometiéndolas a situaciones que pueden calificarse de infrahumanas.
La estructura delictiva colaboraba con otros grupos conocidos, como “Los Perros” y “Los Cancunes”, los cuales operaban en la Ciudad de México y en el Estado de México. La coordinación entre estas agrupaciones permitía extender las operaciones y aumentar la eficacia de las acciones delictivas, mediante prácticas severas para presionar a los secuestradores.
Estrategias criminales y uso indebido de identidad
Durante el proceso de investigación se constató que integrantes de la organización ejercían técnicas de intimidación que incluían la exposición mediática de las víctimas, grabando abusos y manipulando información. Estas tácticas se utilizaban para establecer demandas de rescate en contextos de alta presión.
Entre los hechos relevantes, se encontró que Malinali Gálvez llegó a admitir el uso del nombre de su hermana Xóchitl para atraer a víctimas, tal como ocurrió en el caso documentado en 2012, en el que la señora Marcela ‘N’ y su chofer Rodolfo estuvieron involucrados. La identificación errónea facilitó la labor criminal y sirvió para enmascarar la verdadera operatividad del grupo.
