El capo Sinaloense Héctor Beltrán Leyva, El H, líder del cártel que lleva sus apellidos, murió tras sufrir un paro cardiaco en el Centro Médico López Mateos de Toluca, Estado de México, revelaron a MILENIO funcionarios federales de primer nivel del gobierno federal.
De acuerdo con los funcionarios, Beltrán Leyva, de 56 años, fue trasladado del penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, al hospital, donde posteriormente falleció.
El Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social informó en un comunicado que el reo, con número de expediente 3889-AJ-16, estaba recluido en el Penal Federal Número 1, Altiplano, desde el 2 de marzo de 2016, donde enfrentaba un proceso federal por diversos delitos.
Afirmó que tras el fallecimiento de Beltrán Leyva, se informó a las autoridades correspondientes para que se le realice la necropsia de ley y se dé aviso a sus familiares. Además para que se efectúen los trámites correspondientes de entrega del cuerpo y se les dé a conocer, de manera oficial, los resultados de su muerte.
Aproximadamente a las 15:07 horas, el encargado de la seguridad del penal reportó que Beltrán Leyva presentaba dolores intensos en el lado izquierdo del pecho, por lo que médicos del centro federal le brindaron los primeros auxilios conforme a los protocolos.
Las autoridades carcelarias decidieron trasladar a Beltrán Leyva al notar que no se recuperaba.
De acuerdo con las autoridades, el traslado se dio “con todas las medidas de seguridad de atención a reclusos, al referido hospital donde, luego de ser atendido en el área de urgencias, los doctores reportaron su deceso”.
Beltrán Leyva “recibió la atención médica que requirió y que el personal del nosocomio así como del centro federal, agotaron todos los recursos clínicos a su alcance para poder restablecerlo”, aseguró en un comunicado.
El H fue detenido en 2014, en San Miguel Allende, Guanajuato, por la Unidad de Operaciones Especiales del Ejército Mexicano.
Héctor Beltrán Leyva vivía en Querétaro y se manejaba con un bajo perfil, haciéndose pasar como un empresario “acomodado” dedicado a la venta de bienes inmuebles y obras de arte.
Junto con él se capturó a Germán Goyenechea Ortega, operador financiero de la organización delictiva; ambos portaban armas cortas de uso exclusivo de las fuerzas armadas.
Tomás Zerón de Lucio, entonces director de la Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría General de la República (PGR), dijo que el golpe contra el narcotraficante se concretó en un restaurante de mariscos, sin realizarse un solo disparo, culminando exitosamente la operación denominada “Hotel”.
Fuente:GlobalNews
