El presidente Andrés Manuel López Obrador ha generado controversia al negarse a condenar la agresión verbal de la senadora panista Lilly Téllez contra Jesús Ramírez Cuevas, durante la entrega de la medalla Belisario Domínguez a la escritora Elena Poniatowska.
El mandatario mexicano afirmó que la oposición no tiene argumentos más que la polémica, y recordó que fue él quien invitó a Téllez a competir por un escaño del Senado de la República, por lo que reconoció ser responsable en buena medida por su presencia en el Senado.
“No, es normal, parte de lo que estamos hablando, además yo soy responsable en buena medida, porque yo la propuse. Hace unos días me decía mi hijo ‘oye, papá, ¿has cometido errores como Presidente?, ¿y antes? Muchos. Uno no es perfecto, la perfección tiene que ver con el creador y con la naturaleza, nosotros somos seres humanos y cometemos errores” relató.
Sin embargo, López Obrador también incluyó a Téllez en una lista de «recomendados» que terminaron por traicionarlo, junto con otros servidores públicos como Germán Martínez, Margarita Ríos Farjat y Juan Luis González Alcántara Carrancá.
La negativa del presidente a condenar la agresión de Téllez ha generado críticas entre la sociedad y algunos líderes políticos, quienes consideran que su actitud solo alienta a la violencia política y no contribuye a la construcción de un diálogo sano y respetuoso entre las distintas fuerzas políticas del país.
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